No sólo los jugadores Darío Verón y Marco Antonio Palacios participarán en los proyectos del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), sino todo el equipo de Pumas.

Informó lo anterior el Pikolín, quien, junto con Verón, fue acusado de racismo por el panameño Felipe Baloy, defensa de Santos, en el torneo anterior.

Palacios indicó ayer que no deseaba hablar mucho de este tema, porque lamentablemente pasó del campo a mi vida privada y eso no es conveniente. Lo único que puedo decir es que conocí una organización bastante buena, como el Conapred, Ya trabajé con ella y hay un proyecto para el 20 de junio.

El zaguero auriazul puntualizó que está a la orden para participar en todos los planes del Conapred porque nunca en mi vida he sido racista y jamás lo seré. Mi conciencia está tranquila y en lo que se pueda trabajaré y aportaré.

Explicó que hay varios proyectos que el organismo platica con la UNAM; ya se enterarán por medio del club, pero también habrá un tipo de comercial, no se cómo lo llamen, que se presentará en el primer partido del siguiente torneo.

Palacios insistió en que lo que pasa en la cancha se debe quedar ahí: “Si analizan los partidos siempre hay insultos. Es la calentura normal del partido.

Ellos (los de Santos) quisieron hacer esto más grande y se respeta, pero mi conciencia está tranquila; no tengo ninguna sanción, ni del árbitro, ni de la comisión (Disciplinaria), ni del club ni de nada. Nadie me sancionó porque no hice nada malo.

–Si vuelves a enfrentar a Baloy, ¿le ofrecerías una disculpa, o no hay por qué hacerlo?

–Puedo ofrecer una disculpa, al igual que pediría una, porque si los insultos son de ambas partes, tiene que ser recíproco, pero no quiero dar más importancia a esto. Creo que ahorita debemos preocuparnos más por la selección, por que gane este viernes.