Lima, 7 de junio. La 40 asamblea general de la Organización de Estados Americanos (OEA) acordó hoy mantener el tema de Honduras a nivel de diálogo privado entre cancilleres, y rechazó discutir una propuesta de condena a Israel por el ataque a la flotilla humanitaria que se dirigía a Gaza.

Los debates se iniciaron esta mañana con el pedido del canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, de que la OEA aprobara una declaración de condena al asalto israelí, iniciativa que fue rechazada por la secretaria mexicana de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, al recordar que el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas ya se ocupa del tema. La postura fue apoyada por Estados Unidos y Canadá.

En su oportunidad, la secretaria de Estado estadunidense, Hillary Clinton, apremió a la OEA a admitir el retorno de Honduras a la organización, de la que fue expulsada en 2009 tras el golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya. Éste es el momento del hemisferio como un todo para avanzar y dar la bienvenida al retorno de Honduras dentro de la comunidad interamericana, insistió.

Brasil, que dio refugio a Zelaya en su embajada cuando regresó a Tegucigalpa tras el golpe, pidió no apurarse en la readmisión de Honduras. Su regreso a la OEA tiene que estar asociado con medidas específicas para la democratización y el establecimiento de las garantías fundamentales, aseveró el secretario general de la cancillería, Antonio de Aguilar Patriota.

Clinton también llamó a efectuar cambios en la OEA para tener una entidad más eficiente, con capacidad para enfrentar los desafíos regionales y prevenir las crisis. Además pidió compartir responsabilidad en su presupuesto para no arriesgar su existencia. Estados Unidos, subrayó, apoya a la OEA como la principal organización multilateral del hemisferio.

Su propuesta surge luego de que los países de América Latina y el Caribe acordaron en la cumbre del Grupo de Río de febrero pasado crear un organismo diplomático sin Estados Unidos. No obstante, indicó hoy que la OEA sigue siendo indispensable e insustituible para apuntalar la convivencia democrática en el hemisferio.

Por su parte, el presidente de Perú, Alan García, quien impulsó en los debates el tema del desarme, indicó anoche, al inaugurar el encuentro, que en los últimos cinco años América Latina gastó más de 25 mil millones de dólares en armas y se prepara para canalizar 35 mil millones en los próximos cinco años.

El secretario de la OEA, José Miguel Insulza, destacó que la asamblea general emitirá una declaración sobre el control de armas, en la cual se evaluarán mecanismos de control.

Por otro lado, la canciller mexicana pidió intensificar la cooperación para erradicar el tráfico ilícito de armas, que ha permitido a la delincuencia organizada tener un poder de fuego superior al de las fuerzas de seguridad.

México ha emprendido una lucha frontal contra la delincuencia organizada y por ello la importancia de esta cooperación, resaltó. Añadió que los esfuerzos del presidente Felipe Calderón buscan hacer prevalecer el estado de derecho.

Las delegaciones de Bolivia y Nicaragua enfatizaron el peligro de que segundos países utilicen bases militares en la región, en clara referencia a los acuerdos entre Estados Unidos y Colombia. A ello, el canciller colombiano, Jaime Bermúdez, manifestó que se debe condenar toda forma de intervencionismo, pues no existe el bueno y el malo.