El Centro de Estudios de las Finanzas de la Cámara de Diputados replicó el triunfalismo del gobierno federal en torno al incremento de las tazas de empleo en meses recientes, pues en un breve periodo la fuerte demanda de los asalariados no podrá ser resuelta, con la afectación particularmente grave para los jóvenes, y muchas personas se verán obligadas a encontrar soluciones precarias y de corto plazo con bajos salarios y carentes de prestaciones.

El órgano legislativo, a través de la nota informativa El desafío demográfico de cara a la crisis laboral: situación del empleo en México, reconoce una baja en la tasa de desocupación, no obstante que las cifras de trabajadores del sector informal y la subocupación mantendrán su trayectoria ascendente. También prevé secuelas de la recesión a largo plazo en las trayectorias laborales de los trabajadores.

“El Inegi informó que en abril de 2010 la tasa de desocupación nacional aumentó 0.60 puntos porcentuales respecto al mes previo, de manera que 5.42 por ciento de la población económicamente activa (PEA) se encontraba sin empleo, lo que equivale a 2 millones 496 mil personas.

Aún con datos desestacionalizados, la tasa de desocupación en abril (5.53 por ciento) supera a la de marzo pasado en 0.58 puntos porcentuales, de hecho fue la más alta para ese mes desde que se tienen datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).

En tanto, el IMSS reportó que en la primera quincena de mayo de 2010 tenía registrados 14 millones 284 mil 764 trabajadores cotizantes (permanentes y eventuales urbanos), lo que implica una recuperación de 403 mil 493 plazas este año. Sin embargo esta cifra aún se ubica por debajo de los contabilizados en octubre de 2008, lo que supone que aún faltan 191 mil 70 asegurados para alcanzar el nivel máximo observado.

La aparente contradicción entre las cifras de la ENOE y la creación de empleo formal registrado en el IMSS en realidad es el resultado de los movimientos diferenciados entre los componentes básicos con los que se calcula la tasa de desempleo: la población desocupada en el numerador y la PEA en su denominador. Sobre la primera, la ENOE mostró que en el primer trimestre de 2010 el número de desocupados disminuyó 1.91 por ciento (47 mil 984 personas) respecto al trimestre previo.

El centro de estudios refiere los dos principales factores por los cuales un volumen tan abultado de buscadores de trabajo desistió: la tasa de presión general, que representa el porcentaje de personas que busca empleo (ocupados o desocupados) respecto a la PEA alcanzó su valor histórico más alto (9.8 por ciento) desde el año 2005.

El segundo punto es el volumen de empleos creados en el sector formal (cuyo mejor indicador aproximado es la variación de cotizantes al IMSS) ha presentado en esta década un rezago frente al incremento poblacional. Así, mientras que desde el año 2000 se han añadido 8.1 millones de personas a la PEA, tan sólo se han creado un millón 974 mil empleos con prestaciones de seguridad social, es decir, existe un rezago acumulado de 6.1 millones de empleos formales desde el año 2000.