Caracas, 6 de junio. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, acusó este domingo a un portal de noticias por Internet de difundir incitaciones a un golpe de Estado contra su gobierno, por lo que, durante su programa Aló, Presidente, ordenó abrir una investigación contra los responsables.

Siguen apareciendo incitaciones al golpe de Estado y eso no se puede permitir, manifestó Chávez en referencia a la página web de información Noticiero Digital, a la que ya había señalado en marzo pasado de publicar que el ministro de Obras Públicas, Diosdado Cabello, había sido asesinado, dato que resultó falso.

Existen militares retirados con gran ascendencia en el estamento castrense que trabajan conjuntamente con patriotas activos en el diseño de una transición cívico-militar que será inevitable, citó Chávez leyendo un artículo firmado por un señor llamado Roberto Olivares.

El mandatario ordenó a su vicepresidente, Elías Jaua, abrir una investigación urgente. “Hay que citar a esa gente (de Noticiero Digital) una vez más y ver quién es este señor Roberto Olivares”, aseveró en su programa de radio y televisión.

Él (Olivares) deberá decir quiénes son esos militares que, según el texto, “han tenido reuniones de alto nivel en el Departamento de Estado (de Estados Unidos) y con el propio embajador gringo en Venezuela.

Esto lo sabe el dictador (según el artículo, Chávez) y no hay nada que pueda hacer al respecto, continuó leyendo el gobernante, quien aseguró que en el texto está implícito el asesinato del mandatario.

El artículo da a conocer que la rebelión militar estaría prevista para finales de 2010 o principios de 2011, cuando Chávez esté más debilitado o después del fraude electoral masivo que, presume Olivares en el artículo, hará el gobierno para ganar las legislativas del próximo 26 de septiembre.

Si quieren tomar las armas, tómenlas, oligarcas. No se los recomiendo. Tú sabes qué hay que hacer (si se diera un golpe de Estado), hay que barrerlos, declaró a algunos altos jerarcas militares que estaban en el programa.

El presidente dio a conocer que su país invertirá 82 millones de dólares en la compra de 18 aviones chinos de entrenamiento K-8, sorteando así nuevamente el embargo para comprar armas y equipo castrense que impuso el gobierno estadunidense.