Como pago de una deuda de 25 mil pesos, Javier Covarrubias González entregó a sus dos hijos, de uno y dos años de edad, a una mujer en Tlalnepantla, y para que su esposa no lo descubriera, inventó que se los habían robado en Tepito.

Covarrubias González fue detenido en el municipio de Jacala, Hidalgo, y arraigado por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) luego de confesar lo sucedido, informó Fernando López, fiscal central de Investigaciones para la Atención de Niños, Niñas y Adolescentes de esa dependencia.

Durante una conferencia de prensa, en la cual fue presentado, el padre, de apenas 20 años de edad, negó estas imputaciones e insistió en que los niños estaban perdidos.

El pasado 18 de mayo denunció ante autoridades ministeriales el presunto rapto de sus dos hijos, por lo que los habitantes del barrio de Tepito realizaron movilizaciones durante dos días, que derivaron en disturbios y la detención de 76 personas.

El fiscal explicó que, según los peritajes, las heridas que presentaban el denunciante no concordaban con los hechos aparentemente suscitados en Avenida del Trabajo, colonia Morelos, donde el detenido declaró que le habían quitado a sus hijos, tras golpearlo.

No obstante, el dictamen en medicina forense realizado por la PGJDF concluyó que las heridas que presentaba se las provocó él mismo.

Fernando López dio a conocer que el inculpado terminó por aceptar, en presencia de su abogado defensor, que los hechos denunciados y narrados ante el agente del Ministerio Público eran falsos.

En la nueva declaración de Covarrubias se conoció que el 18 de mayo, aproximadamente a las 14 horas, se quedó de ver con una mujer, a quien conoce como La Lupe, cerca de la Unidad CTM, en el callejón Melchor Ocampo, de la colonia Constituyentes de 1857, en Tlalnepantla, estado de México, donde entregó a sus menores hijos Isis Liliana y Darien Isaí.

Dijo que el verdadero motivo por el que entregó a sus hijos fue una deuda que tenía que saldar desde noviembre de 2009 a una persona que lo presionaba mucho.

Según consta en la declaración ministerial, el padre explica que La Lupe le dio dos meses de plazo para el pago de la deuda, por lo que decidió entregar a los niños a manera de finiquito. Dijo que al momento de ceder a sus pequeños entregó también una bolsa de supermercado con pañales, mamilas y un suéter.

En la confesión, el probable responsable sostuvo que acudió a los medios de comunicación para solicitar apoyo para la búsqueda y localización de sus vástagos con el propósito de que su esposa no descubriera el trueque de los hijos por la deuda y se molestara con él.

El inculpado declaró que se presentó junto con su cónyuge, Irma Merino, ante las autoridades del Gobierno del Distrito Federal para denunciar el presunto rapto de sus hijos. Posteriormente su esposa empezó a reunirse con líderes del barrio de Tepito para obtener su apoyo y de esta manera presionar a las autoridades.

La PGJDF continúa la búsqueda de los niños y pidió el apoyo de las 31 procuradurías del país para localizarlos, ya que en los domicilios referidos por el padre no se encontraron.