El grupo Pepsico envió una carta al secretario de Salud, José Angel Córdova Villalobos, en la que le informa sobre una nueva política de venta y distribución, mediante la cual dejará de vender refrescos en primarias y secundarias a partir del primero de enero de 2011. La Secretaría de Salud (Ssa) dio a conocer la misiva, aunque omitió aclarar cómo cumple con la decisión anunciada en los lineamientos para las cooperativas escolares, según los cuales a partir del ciclo escolar 2010-2011 tales bebidas no se venderán más en los planteles.

Cuando el pasado 26 de mayo se dio a conocer el anteproyecto de los lineamientos generales para el expendio y distribución de alimentos y bebidas en los establecimientos de consumo escolar, el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, aseguró que los refrescos y bebidas azucaradas saldrían de las cooperativas de manera inmediata.

De acuerdo con el plan presentado por Lujambio y Córdova, la modificación en los alimentos disponibles en escuelas se dará de manera gradual, en un lapso de tres años, lo cual no aplicaría para los refrescos con edulcorantes, los jugos de frutas con azúcares añadidos, yogurts para beber, jugos o leche con soya y azúcar, y la leche entera o evaporada. La venta de estos productos no se permitirá más desde la etapa I que inicia en agosto próximo.

Lo anterior luego de que el grupo de expertos que participó en la elaboración de los lineamientos determinó que según el nivel escolar, el refrigerio escolar que consumen los niños debe aportar sólo 228 kilocalorías a los prescolares, 276 a los alumnos de primaria y 382 a los de secundaria. Tanto refrescos como frituras rebasan estos límites por sí solos.

Con la especificación del tipo de productos y densidad energética que deben ingerir los infantes durante la jornada escolar, se busca revertir el problema de sobrepeso y obesidad que afecta a 30 por ciento de este sector de la población, lo que además representa un riesgo para su salud por el eventual desarrollo de padecimientos como diabetes, hipertensión arterial y males cardiacos, entre otros.

En su carta, Pepsico indicó que la finalidad de retirar sus productos de los planteles es generar espacios propicios para la promoción de hábitos de vida saludables entre los estudiantes los padres de familia y personal docente. Aunque también forma parte de la política, anunciada en marzo pasado, de retirar sus productos de las primarias y secundarias del mundo en el año 2012.

Además, el corporativo indicó que las máquinas expendedoras que tiene dentro de los planteles escolares no contendrán imágenes comerciales.

Mientras, la propuesta de lineamientos del gobierno federal, la cual será sometida a consulta pública a través de la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer), plantea que en los planteles de educación básica sólo se venderá agua, productos libres de grasa y azúcares añadidos que contengan un máximo de 150 calorías por cada 240 mililitros.