La falta de seriedad y espíritu republicano con que el presidente Felipe Calderón ha asumido los festejos del bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución mexicana se explican por la profunda discrepancia ideológica que tiene con esos movimientos libertarios, reprocharon ayer PRI y PRD en la Comisión Permanente.

El diputado priísta César Augusto Santiago solicitó a los legisladores que recurran a la memoria histórica para explicar por qué el PAN excluyó de las celebraciones al municipio de Dolores Hidalgo, Guanajuato, cuna de la Independencia, como denunció el vicepresidente del Senado, Francisco Arroyo Vieyra, del PRI.

Ante el azoro de los panistas, Santiago lanzó: “No olvido, y espero que no lo hagan ustedes, que cuando Felipe Calderón era presidente del PAN fue al Ángel de la Independencia a una ceremonia del Grito, y con todo el poder de su presencia panista gritó: ‘¡Viva Agustín de Iturbide!’ Y si Iturbide hubiera nacido en Dolores Hidalgo, el PAN ya le estaría construyendo un ángel de monumento”.

La exclusión que la comisión del bicentenario hizo de Dolores Hidalgo provocó que priístas y perredistas cuestionaran la exhumación de los restos de los héroes de la Independencia, en ceremonia realizada el domingo en el Ángel, que los legisladores calificaron de espectáculo macabro.

El senador Silvano Aureoles, del PRD, afirmó: Calderón escenifica teatritos que dan mucha pena. El diputado Rubén Moreira Valdés exigió que el Presidente no agarre de pachanga la conmemoración y que no haga actos macabros como el del domingo.

Moreira agregó: Le voy a recordar un acto importante: Porfirio Díaz lo hizo un poquito mejor, pero el 15 de septiembre (pasado), cuando tocó la campana de la Independencia, pasó algo terrible: ¡no sonó el badajo!

Uno tras otro, los legisladores rechazaron la forma en que el gobierno federal conduce los festejos. El único panista que trató de construir una defensa fue el diputado Ignacio Téllez.

Técnico agropecuario en bovinocultura de clima templado, Téllez cantinfleó: la razón por la que pedí la palabra es porque es una buena oportunidad de que los partidos que llevan la Revolución, hagamos esa Revolución ¡pero de ideas!

El panista insistió: que nos dejemos de tanto protagonismo y no sigamos más bien enredándonos en la bandera del bicentenario y del centenario tanto de la Revolución como de la Independencia, sino más bien nos preocupemos por los problemas más graves que tiene nuestro país.

Moreira señaló: No le entendí al orador que me antecedió. Porque si dice que hay cosas más importantes que el bicentenario y el centenario, el Presidente los promueve, aunque bastante mal.

Francisco Arroyo presentó un punto de acuerdo para exigir que se incluya a Dolores Hidalgo en los festejos. Afirmó que existen fuertes reclamos de ese ayuntamiento, gobernado por el PAN, por el desdén con que los ha tratado el presidente de la comisión del bicentenario, José Manuel Villalpando.

Me expresaron su sentimiento porque el gobierno del estado y el federal han gastado mil 800 millones de pesos a los pies de la estatua del Cubilete, con un asunto más relacionado con raigambres fundamentalistas religiosas de una secta de ultratumba llamada Yunque, que con la celebración cívica, laica y libertaria.

Se quejaron, agregó, de que se instalará ahí una estatua de 39 millones de pesos: una victoria alada, una burda copia de un ángel de panteón, que nada tiene que ver con la celebración de los mexicanos en el siglo XXI.