Comenzó cumbre en Punta Cana para analizar la ruta que debe tomar la reconstrucción
Ratifica la OEA su respaldo a la actualización del padrón para las elecciones del 28 de noviembre
Jueves 3 de junio de 2010, p. 24
Punta Cana, 2 de junio. El jefe de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización en Haití, Edmund Mulet, advirtió que el descontento de la población haitiana por la demora en la asistencia tras el terremoto de enero pasado puede convertirse en una amenaza para la reconstrucción.
Representantes de 55 países y de organismos multilaterales se reunieron hoy uno de los hoteles más lujosos del balneario de Punta Cana, en República Dominicana, para analizar la ruta que debe tomar la reconstrucción de Haití, cita en la que Mulet destacó que a cinco meses del terremoto aún existen campamentos improvisados en los que las personas están expuestas a los riesgos de la temporada de huracanes.
El presidente de Haití, René Préval, confió en que su país emprenderá con éxito la reconstrucción con la ayuda de la comunidad mundial y con la celebración de elecciones libres y transparentes.
En el acto de instalación de la cumbre, Préval expresó que además del apoyo internacional a la reconstrucción, la refundación del país exigirá más que un mandato presidencial, por lo cual, dijo, debe consolidarse una democracia con justicia social y la eficacia administrativa en las elecciones del próximo 28 noviembre.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos, el chileno José Miguel Insulza, ratificó el respaldo de ese mecanismo panamericano a la actualización del padrón de votantes haitianos, además del apoyo a la organización de los comicios.
Por su parte, el presidente dominicano, Leonel Fernández, señaló que de los 260 millones de dólares ofrecidos para el ejercicio fiscal haitiano, solamente se han desembolsado 78 millones. Destacó que, en total, Haití requiere unos 262 millones de dólares para cubrir el déficit presupuestario a consecuencia de la caída de los ingresos fiscales.
En Chile, la FAO advirtió que los 600 mil desplazados rurales que dejó el sismo de Haití presionan por seguridad alimentaria. Resaltó que la situación actual en el país caribeño es una acumulación de problemas y tragedias que mantiene a la población bajo el umbral de la pobreza.