Se trata del segundo robo de piezas antiguas en esa ciudad
Jueves 3 de junio de 2010, p. 5
Durango, Dgo., 2 de junio. La obra de cantera Ángel de la Guarda, construida en 1913 por Benigno Montoya, fue hurtada del Museo de Arte Funerario de la ciudad de Durango.
Se trata del segundo robo de piezas antiguas, pues a principios de abril fueron sustraídas cinco del Museo de Arte Sacro.
El robo de Ángel de la Guarda se efectuó entre el 23 y el 26 de mayo en el panteón de Oriente, donde se ubica el Museo de Arte Funerario, que reúne 300 piezas construidas de los siglos XVII, XVIII, XIX y XX, en su gran mayoría de cantera.
Sin embargo, las autoridades municipales guardaron silencio y no fue sino mediante una llamada anónima a un periódico local que el hurto se dio a conocer a la opinión pública.
Jaime Fernández Saracho, titular de la secretaría del ayuntamiento de Durango, reconoció que el hurto de esa obra ocurrió sin que nadie lo advirtiera, por lo que se desconoce si fue durante el día o la noche. El 27 de mayo se interpuso una denuncia penal.
La información con que cuentan las autoridades municipales es que la Procuraduría de Justicia del Estado ya envió información a la Procuraduría General de la República y a la Interpol para que tomen cartas en el asunto y ubique no sólo a los que sustrajeron Ángel de la Guarda, sino también a los compradores, que incurren en un delito grave porque atentan contra el patrimonio cultural del municipio de Durango, dijo Fernández Saracho.
El funcionario subrayó que reforzarán acciones de vigilancia en el panteón de Oriente, aunque descartó el reingreso de perros porque destruían las tumbas y atemorizaban a las personas.
Ángel de la Guarda fue construida por encargo del hacendado Luis Flores y Fuentes para instalarla en la cripta familiar ubicada en el panteón de Oriente. La obra mide, junto con la base 1.82 metros, pero solamente se llevaron la escultura de 93 centímetros, con un peso de entre 80 y 110 kilogramos.
La obra, dijo Enrique Escajeda, director del Instituto Municipal de la Cultura, no está asegurada y forma parte del patrimonio de México; ya fue boletinada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Escajeda comentó que quienes cometieron el hurto eran personas con conocimiento de lo que hacían, no dañaron la base y retiraron la escultura de cantera con extremo cuidado.
Sabemos que es un grupo de personas que operan en el mercado negro con arte sacro y funerario, por lo que el llamado es a quienes conozcan dónde pueda estar la obra para que se comuniquen con nosotros.