El combate al cambio climático en el país requiere la eliminación de subsidios perversos a la agricultura, como el Procampo, y a la gasolina, que en realidad benefician a los sectores de más recursos económicos, señaló el presidente del Instituto Nacional de Ecología (INE), Adrián Fernández, quien preciso que urge una ley de cambio climático para evitar que el país se rezague en cumplir sus objetivos.

Existen diversas barreras en el combate al calentamiento global, entre ellas, el marco normativo, por lo que una legislación en la materia permitiría adecuar los ordenamientos jurídicos ya existentes, explicó ayer durante el taller de información ambiental para periodistas.

Confió en que a finales de año –cuando se realice en Cancún la cumbre de cambio climático– habrá un marco moderno y jurídico que dé certidumbre, que mueva barreras de orden legal y podamos, con mayor rapidez, capitalizar el gran potencial de mitigación que tenemos.

Advirtió que si no pasa una buena ley en los siguientes dos o tres años, en México se dará un estancamiento en cuanto a energías alternativas y eficiencia en su uso, entre otros aspectos. Ahora vamos razonablemente bien, pero muchos países aceleran el paso, y lo que hacen es adecuar su normatividad a todos los temas que se discuten.

México se fijó una meta de reducción voluntaria de emisiones para 2020 de 30 por ciento, la cual se planea cumplir con recursos internacionales y propios; este último punto incluirá medidas como reducir la dependencia de combustibles fósiles y el ahorro de energía, entre otros. Sin embargo, precisó, algunas de esas medidas enfrentan obstáculos legales.

Como ejemplo refirió que la legislación actual mandata producir energía de la forma más barata, pero esto no contempla las externalidades ambientales y de salud asociadas con el consumo de energía fósil. Producir energía con carbón es más barato, pero emite más bióxido de carbono y otros contaminantes.

También, apuntó, hay barreras institucionales, es indispensable que se revise el mandato de muchas dependencias de gobierno para que los programas sectoriales de las secretarías de Agricultura, Turismo, Economía y otras, se adapten al combate al cambio climático.

Agregó que el INE tiene datos que demuestran que algunos programas, como Procampo, tienen impactos negativos en el medio ambiente.