La Secretaría de Gobernación informó que del 11 de octubre de 2009 al 14 de mayo pasado ocurrieron en el valle de México 559 incidentes de interrupción del servicio de energía eléctrica de alta y media tensión, y afirmó que hubo actos de sabotaje y vandalismo.

Al emitir un reporte sobre el funcionamiento del Centro de Atención y Reacción Inmediata (CARI) –creado para atender y, en su caso, investigar y perseguir supuestos delitos derivados de conductas que atenten contra la red de energía eléctrica y sus equipamientos, tras la extinción de Luz y Fuerza del Centro–, señaló que en ese periodo sólo recibieron 18 reportes de fallas no técnicas.

Sin entrar en detalles sobre la ubicación y metodología con que se trabaja en ese centro, Gobernación instó a la sociedad a participar y auxiliar a las autoridades, tanto federales como locales, en la denuncia de todo acto contra instalaciones eléctricas al 01 800 800 8765.

Resaltó que el CARI cuenta con tecnología de punta, proporcionada por la Comisión Federal de Electricidad, cuyos ingenieros especializados monitorean las 24 horas del día mapas satelitales y diversos programas que ilustran y detectan cualquier anomalía en la red eléctrica del valle de México.

En el comunicado de prensa a nadie imputa los desperfectos, limitándose a señalar que el centro fue creado para atender las interrupciones provocadas por actos intencionales en instalaciones eléctricas.

Recordó que el CARI es un centro de información, de decisión estratégica y de coordinación operativa, creado el 14 de mayo, que tiene como fin restablecer el servicio eléctrico de manera inmediata, frente a cualquier evento que sea intencionado o derivados de causales técnicas o ambientales.

Para lograr ese objetivo trabajan de manera conjunta elementos de la Policía Federal, de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, de la Agencia de Seguridad Estatal del estado de México y agentes del Ministerio Público federal adscritos a la Procuraduría General de la República.

En conjunto, recopilan las pruebas con mayor celeridad y diligencia, para preservar los indicios de actos delictivos, y que éstos eventualmente sean consignados ante las autoridades jurisdiccionales.