Las prioridades en el país se volvieron locas, criticó un profesor
Martes 1º de junio de 2010, p. a14
Harare, 31 de mayo. En Zimbabwe, país que presenta graves carencias económicas, se desató una polémica por la suma de 800 mil dólares que el gobierno pagará a la selección brasileña por el amistoso que su escuadra, que no clasificó al Mundial, jugará este miércoles en casa como preparación de la verdeamarelha para Sudáfrica 2010.
De acuerdo con las actas de la reunión sostenida entre miembros de Turismo y del futbol local, los pentacampeones del mundo habían solicitado en un principio 1.3 millones de dólares de pago, aunque luego el acuerdo se cifró en 500 mil dólares menos. El ministro de Turismo, Walter Mzembi, quien negoció el encuentro, se negó a confirmar el monto a pagar, excusándose en “no violar la confidencialidad del contrato.
Todo lo que puedo decir es que el efecto que tendremos jugando contra los más que probables campeones de la Copa del Mundo 2010 es grande. De hecho, más grande que cualquier monto envuelto en este acuerdo
, argumentó Mzembi.
La población se encuentra dividida sobre la conveniencia de realizar semejante gasto en un país donde 12 millones de personas pelean por recuperarse del colapso económico vivido bajo la presidencia de Robert Mugabe. La situación se estabilizó desde que en 2009 Mugabe comparte el poder con el ex opositor Movimiento para el Cambio Democrático, pero la ayuda extranjera y las inversiones que llegan son a cuentagotas y el país sufre escasez de alimentos.
Podría decir que las prioridades del país se volvieron locas
, cuestionó el profesor John Makumbe, de la Universidad de Zimbabwe, tras conocer la noticia. No hay libros en las escuelas, institutos ni universidades. No hay suficientes medicamentos en los hospitales, pero podemos pagar millones de dólares sólo por un gran prestigio. ¿Adónde se fue la conciencia del gobierno?
, se preguntó.
Sin embargo, otras personas, entre ellas el maestro Jeffrey Svondo, admitieron que harán un gran esfuerzo para comprar entradas para el encuentro amistoso del miércoles.
Es una oportunidad única en la vida. No puedo ir a Sudáfrica para el Mundial, así que ver a Kaká y a Robinho será una de las cosas más grandes que me pasen
, indicó el docente.
Los boletos para ingresar al estadio Nacional de los Deportes, con capacidad para 60 mil espectadores, tienen un costo de entre 10 y 60 dólares. El profesor Svondo gana 150 dólares mensuales.