Con desayuno de por medio –guajolotas (tortas de tamal), de esas grandotas y chocolate bien cargadito– llegaron ayer los diputados del PRD en la Asamblea Legislativa a iniciar su ayuno de 24 horas en solidaridad con los huelguistas de hambre del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) frente a la sede de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

El vocero de la bancada, Alejandro Sánchez Camacho, confesó que había pensado llegar temprano y desayunar, pero ya ven como es la ciudad de México, sólo alcancé a echarme una torta, de esas grandotas y un refresco: un Boing.

Alejandra Barrales, coordinadora del grupo, tampoco se quedó atrás. Desayuné chocolate bien cargadito, un bisquet y unos huevos revueltos con espinacas.

–¿Y va a aguantar hasta mañana? –se le inquirió.

–24 horas –apuntó.

José Luis Muñoz Soria, presidente de la Comisión de Administración Local, también hizo lo propio. Aseguró que para aguantar el diputado Sánchez Camacho les había hecho el favor de llevarles una guajolota.

Originalmente se había dicho que serían 30 de los 34 diputados, que en grupos de 15 harían el ayuno colectivo. Sin embargo, a la cita por la mañana sólo llegaron seis legisladores.

Además de los citados, arribaron las diputadas Karen Quiroga y Claudia Elena Águila, y el diputado Leonel Luna, quien optó por fumar para evitar ingerir algún alimento.

El ayuno tampoco implicará que se mantengan de manera permanente en la carpa que habilitaron para tal fin, pues a decir de Barrales podrán estar ahí de manera itinerante y continuar con su agenda. La ventaja es que estamos aquí cerca.