En las zonas urbanas la temperatura generalmente es dos grados centígrados más alta que en las rurales, debido a la ausencia de vegetación y a que las casas y el pavimento concentran el calor, lo cual se puede revertir tan sólo con pintar los techos de las viviendas de blanco y usar cemento hidráulico, que es más claro, sostuvo Adrián Fernández, presidente del Instituto Nacional de Ecología (INE).

Explicó que la ola de calor que padecemos en estos días aún no se puede atribuir al cambio climático, pues se requiere un estudio de tiempo, es decir, constatar que se trata de un patrón constante, que ocurre todos los meses de mayo y no sólo en una ocasión.

Detalló en entrevista que en años recientes se ha observado un leve aumento de la temperatura promedio, pero esta ola de calor podría caer dentro de la variabilidad climática histórica normal.

Cuando el panel intergubernamental de cambio climático dice que no debemos pasar de 450 partículas por metro cúbico de concentración de bióxido de carbono en la atmósfera, hay 50 por ciento de probabilidades de que la temperatura promedio del planeta no pase de 2 grados.

Sin embargo el incremento del calentamiento en África, con esa cantidad de contaminación y dos grados centígrados más, significa que habrá zonas de ese continente que tendrán aumentos de al menos cuatro grados por encima del promedio.

En México es probable que haya zonas donde se acentúe más el cambio climático; habrá lugares donde el aumento de la temperatura sea de más de dos grados y otras donde no llegue a esa cantidad; se prevé que el noreste de México tenga un aumento de temperatura mayor.

Las malas noticias para el mundo es que el cambio climático acentúa aumentos de temperaturas y tendencias de desertificación; esto quiere decir que donde hay lluvias fuertes serán mayores y también en periodos cortos, que causarán inundaciones; donde hay tendencias a la sequía, también ésta se acentuará y habrá menos disponibilidad de agua.

Cuando se habla de 2 grados centígrados más promedio en el mundo, se debe tomar en cuenta que existe una contribución local, porque las planchas de concreto son oscuras, los techos de las casas también y esto contribuye a mayor absorción del calor.

Hay estudios en Estados Unidos que buscan determinar cuánto se combatiría el aumento de la temperatura con sólo pintar las azoteas de blanco, lo cual refleja la luz en lugar de absorberla, como hacen los colores oscuros. En vez de pavimento negro poner concreto hidráulico, que es más claro, esto tiene un efecto en reducir el calor.

En zonas urbanas se presenta el efecto conocido como isla de calor y la diferencia que existe entre la temperatura de ellas con las áreas rurales es de dos grados centígrados.