Viernes 28 de mayo de 2010, p. 34
Villagrán, Gto., 27 de mayo. La madrugada de este jueves murió un hombre en la cárcel de Irapuato, deceso que el subprocurador estatal de justicia, Ricardo Rodríguez Zavala, atribuyó a un paro cardiaco
.
Mientras, el gobernador panista Juan Manuel Oliva Ramírez reconoció que su administración no puede garantizar que la tortura se erradicará de Guanajuato porque es una desviación
de algunos servidores públicos que no se puede prevenir
.
Oliva hizo estas declaraciones en referencia a los policías de Irapuato que el domingo pasado asesinaron a golpes a un detenido.
Con la muerte de Ángel Rivera López, de 42 años de edad, detenido por participar en una pelea familiar luego de ingerir bebidas alcohólicas, suman dos los fallecimientos de civiles ocurridos en cuatro días en los separos de la policía de Irapuato. En los 12 meses recientes, ocho detenidos han perecido en centros penitenciarios y separos de Guanajuato.
De acuerdo con el subprocurador Rodríguez Zavala, Ángel Rivera fue encontrado sin vida a la 1:30 de la mañana del jueves en la celda 2 de la prisión municipal de Irapuato. El médico legista describió la causa como una cardiopatía sistémica o isquémica. Se observó que (Rivera López) había tenido problemas cardiovasculares, e infartos. Hasta presentaba una mancha blanca en el corazón
, dijo.
Decisiones personales
En gira por el municipio de Villagrán, Oliva Ramírez negó que el gobierno de Guanajuato pueda garantizar que la tortura se erradicará, como la Procuraduría General de Justicia del estado prometió hacerlo en la policía ministerial después del asesinato del campesino Vicente Palomo a manos de agentes de esa corporación, en enero de 2009.
No podemos asegurar que en algún momento puedan existir desviaciones de servidores públicos, porque finalmente son decisiones de cada persona. Lo que podemos asegurar es que no habrá impunidad
, dijo el Ejecutivo estatal.
Las corporaciones de seguridad pública, añadió, tienen que respetar la dignidad de los guanajuatenses. El mandatario dijo esperar que su correligionario, el alcalde panista de Irapuato, Jorge Estrada Palero, cumpla su palabra, no solape a los malos policías y haga cumplir la ley cuando éstos violenten los derechos de los ciudadanos.