Petróleos Mexicanos (Pemex) propondrá a la Secretaría de Hacienda un rescate financiero para que el gobierno asuma parte de la deuda contratada para la construcción de obras de infraestructura ajenas a la industria petrolera. Además, planteará a su consejo de administración y al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana un plan de restructuración para revertir el capital negativo de la compañía, que consistirá en un nuevo esquema de pensiones para los trabajadores de nuevo ingreso con el objetivo de hacer menos onerosa la carga que representan los pasivos laborales de la paraestatal.

El consejero profesional independiente de Pemex Rogelio Gasca Neri explicó: ha habido inversiones en infraestructura que no son solamente para Pemex, pero que son locales y se hicieron con un pasivo, por lo que sería entendible que éste se absorba y se cargue a otra actividad. Por ello la administración de la empresa tendrá que plantearlo a la Secretaría de Hacienda.

Acompañado de los otros tres consejeros profesionales independientes, Fortunato Álvarez, Héctor Moreira y Fluvio Ruiz Alarcón, Rogelio Gasca informó que esta propuesta formará parte del plan de capitalización y restructuración del pasivo laboral.

Precisó que de la deuda total de Pemex, incluidos los proyectos de infraestructura con impacto diferido en el registro de gasto (Pidiregas), asciende a 120 mil millones de dólares, de los cuales 53 por ciento son pasivos laborales, equivalente a 63 mil 600 millones de dólares.

Lo anterior, implica una negociación con el sindicato y lo que no parece viable es seguir como estamos, por lo que la asunción de pasivos por el gobierno sería otra vía, porque hay pasivos referentes a actividades no propias de la industria petrolera.

Fluvio César Ruiz Alarcón afirmó que lo ideal hubiera sido que a partir de la Ley Federal de Derechos, haciendo acreditable una parte del derecho ordinario sobre carburos, se fuera fondeando el grave problema de pasivo laboral, ya que es el rubro que más daña a los estados financieros de la compañía.

En la próxima reunión del consejo de administración de Pemex, los consejeros independientes propondrán también una restructuración al proyecto de Chicontepec. Reconoció que el proyecto continuará, pero se adecuará a las nuevas tecnologías que se puedan utilizar.

En conferencia de prensa, Rogelio Gasca Neri recordó que las metas de este proyecto se fijaron en 2004 y no se han cumplido, pese a que se han gastado recursos importantes. Este proyecto, dijo, debería producir actualmente 200 mil barriles por día y sólo llega a 42 mil barriles diarios.

Chicontepec tiene una incidencia en las reservas de Pemex porque representa 37 por ciento, así que no es un proyecto al que se esté apostando sin ninguna razón. Por ello que se recomendará analizar las diferentes tecnologías que sean adecuadas para aumentar la producción.

La recomendación que se hará al consejo es: uno, que sí va a seguir; dos, que se va a estructurar en cuanto a sus alcances y su actividad en este año y se espera que dará resultados en dos años.

Al respecto, Fluvio César Ruiz Alarcón aseveró que este tema incide y demuestra cómo no hay aprecio al desarrollo tecnológico en México. El país, dijo, está pagando demasiado caro haber comprado tecnología en lugar de invertir en la creación de cuadros capacitados.

En relación con los contratos de desempeño para producción y explotación, Fortunato Álvarez dijo que será en el tercer trimestre de este año cuando se realicen las primeras licitaciones.