Kingston, 25 de mayo. Violentos enfrentamientos entre grupos armados que protegen a un presunto jefe narcotraficante y la policía jamaiquina provocaron este martes al menos 60 muertos, convirtiendo a Kinsgton en campo de batalla.

Las fuerzas de seguridad están enfrentadas con pandillas que resisten desde el domingo, a sangre y fuego, una orden de detención contra Christopher Dudus Coke, requerido en extradición por Estados Unidos bajo acusaciones de tráfico de armas y drogas.

Dos camiones llevaron unos cincuenta cuerpos el martes a la morgue en el Hospital Público de Kingston, afirmó una enfermera; cifra que fue confirmada por un camillero.

Un corresponsal de la Afp vio un tercer camión en las afueras de la morgue lleno de cuerpos con heridas de bala, incluyendo un bebé. Otra enfermera declaró que este tercer camión transportaba 12 cadáveres.

Hasta el cierre de esta edición la policía reconoció la muerte de 27 personas.

Golding promete restablecer la ley y el orden; la OEA apoya

El primer ministro de la isla, Bruce Golding, lamentó la pérdida de vidas y prometió restablecer la ley y el orden en la nación caribeña. Su gobierno pidió a los habitantes de la capital que permanecieran en sus hogares.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, ofreció todo el apoyo de esa instancia al gobierno jamaiquino, ante lo que el diplomático chileno llamó violencia inaceptable, y saludó el compromiso del gobierno de garantizar los derechos ciudadanos durante los enfrentamientos.

Los combates continuaban esta noche en torno de un hospital de la ciudad, adonde fueron conducidos la mayor parte de los cuerpos, indicaron testigos.

Los partidarios armados del capo trataron de ingresar en el centro médico pero se les impidió el acceso, lo que generó un nuevo enfrentamiento con elementos policiacos.

Respaldada por tropas del ejército y con apoyo de helicópteros, la policía inició el lunes un asalto contra el empobrecido barrio del oeste de Kingston, donde el líder pandillero se mantenía acuartelado.

La operación se produjo después que la semana pasada el gobierno firmó el pedido de extradición de Estados Unidos y el domingo declaró el estado de emergencia.

Soldados armados con rifles recorrían la conflictiva zona de Tiboli Gardens e inspeccionaban casa por casa en la búsqueda de Coke. Unas 211 personas fueron detenidas mientras se peinaba el lugar y los alrededores de Denham Town, durante el asalto armado lanzado el lunes.

Las calles de Kingston, habitualmente bulliciosas y alegres, lucían desiertas mientras los helicópteros zumbaban por los cielos de la capital. Escuelas y comercios permanecieron cerrados, y los taxis niegan con frecuencia el servicio.

Este martes, varias compañías aéreas cancelaron sus vuelos desde y hacia la convulsionada capital de esta isla caribeña, de 2.8 millones de habitantes.

La embajada de Estados Unidos advirtió a sus ciudadanos que no viajen a Jamaica y suspendió servicios no esenciales.

Para los pobladores de Tiboli Gardens, zona violenta y de escasos recursos de la capital, Coke –quien se dice simple comerciante– es un héroe solidario con los vecinos. El Departamento de Justicia de Estados Unidos califica a Coke de uno de los narcotraficantes más peligrosos.

Dudus Coke está acusado de liderar, desde 1990, una banda internacional denominada The Shower Posse, que vende mariguana y pasta base de cocaína en Nueva York y otros lugares de Estados Unidos. Fue formalmente procesado en agosto pasado por conspiración para traficar drogas y armas ilegales. De resultar culpable, enfrentará cadena perpetua.

Quienes lo apoyan se armaron hasta los dientes, atacaron departamentos de la policía y levantaron barricadas alrededor de Tivoli Gardens, vecindario de donde también procede el primer ministro. Deben entender, estamos peleando una guerra, indicó el comisionado jefe de la policía, Glenmore Hindos.