El director del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Eduardo Sojo Aldape, defendió la metodología y las preguntas utilizadas en el Censo de Población y Vivienda 2010 referentes a la preferencia religiosa de los mexicanos.

La polémica se desató por la inclusión de múltiples opciones en la pregunta de pertenencia religiosa. Entre las opciones de respuesta se incluyó a la Iglesia católica romana junto a nombres de otras 11, como la católica tradicional, la católica nacional mexicana y la católica reformada, registradas ante el Estado.

Luego que la Arquidióces de México denunció que entre las preguntas del cuestionario no están claras para la gente las opciones para definir su pertenencia a la Iglesia católica en México, el titular del Inegi rechazó que se genere confusión entre la ciudadanía.

La pregunta es abierta, el encuestador apunta lo que le dice el entrevistado y luego esa información se codifica, precisó el funcionario durante una entrevista radiofónica.

Sojo Aldape informó que por conducto de la Secretaría de Gobernación están buscando una reunión con la jerarquía católica para tratar de aclarar el malentendido.

Es un proceso en el que cada una de las respuestas de los informantes se trae a la oficina central; los encuestadores tienen la orden de escribir la información que proporcione el encuestado tal como la exprese, por lo que se eliminarán sesgos por interpretación, apuntó.

Eduardo Sojo dijo que no entrará en ninguna confrontación, y que no es el objetivo del Inegi minimizar el número de católicos.

El semanario Desde la fe, de la Arquidiócesis de México, advirtió que la similitud en los nombres podría generar confusión en las respuestas.

De no modificar la metodología, la Iglesia católica tendrá derecho a iniciar una campaña de boicot para que sus fieles no participen en un ejercicio que a todas luces responde a intereses perversos e inconfesables, dijo Pedro Arellano, director del semanario católico.

El Inegi realizará entre el 31 de mayo y el 25 de junio el 13 Censo de Población, que se realiza en México desde 1895.

Por su parte, José de Jesús Aguilar, vocero de la Iglesia católica, afirmó: “en primer lugar, la Iglesia no está para boicotear las cosas, sino para colaborar. Lo que estamos haciendo es decirle a la gente que tendrá que responder de forma correcta, es decir, de acuerdo a la pregunta, ‘soy católico romano’”.

Declaró en entrevista radiofónica que la Iglesia intentará aclarar a los católicos cómo debe contestar, pues la pregunta es muy confusa.

México es el segundo país con mayor población de católicos en América Latina –después de Brasil–, con cerca de 85.6 millones, sobre una población de 112 millones de habitantes, según proyecciones basadas en el conteo de población de 2005 del Inegi.