En la investigación sobre el caso Diego Fernández de Cevallos hay protagonismo y un tinte de discriminación contra los sectores más vulnerables del país, manifestó Alberto Herrera, director ejecutivo de Amnistía Internacional (AI) en México.

Esperemos que el desarrollo del caso no sea la confirmación de un trato discriminatorio. El cuello de botella en derechos humanos es una procuración de justicia ineficiente, agregó en entrevista luego de presentar el libro Por la paz en Darfur en la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Los derechos humanos son indicador de gobernabilidad democrática y su falta de prevalencia puede poner en riesgo la gobernabilidad, aseveró.

Por otro lado, respecto del fuero militar lamentó que aún no se haya legislado en torno al artículo 57 constitucional y que la autoridad sea incapaz de dictaminar esa reforma, pues es un paso importante que debimos dar hace 10 años. Es una deuda multidimensional que debe asumir el gobierno.

Expresó que el Ejército es una entidad que debe estar sujeta al escrutinio público y al control presupuestal. Tenemos que comprender que no es pregunta si quiere someterse al fuero civil cuando actúa contra los ciudadanos, sino obligación. Debe subordinarse a las decisiones del Congreso de la Unión y sumarse a los estándares internacionales sobre derechos humanos.

Debe reconocerse que existen abusos de militares y por ello hay que emprender acciones efectivas para terminar con ellos. Esperamos que el presidente Felipe Calderón cumpla su compromiso de entregar una iniciativa en septiembre, ya que si comparamos México con las acciones que han efectuado Guatemala, Argentina y Chile, hay un atraso en el principio de rendición de cuentas. No atender la rendición de cuentas es correr el riesgo de que continúe la impunidad, apuntó.