ientras en Querétaro se contagian los nefastos ejemplos del autoritarismo sin idea, incluso en lo taurino, y Arturo Macías asusta de valiente en la plaza de Nimes, Francia, en el bello centro caballar Los Azulejos, en Atizapán, Estado de México, al final de la Zona Esmeralda y a un costado del Parque de Los Ciervos, en la plaza Conchita Cintrón, se efectúa con toda seriedad la Feria Taurina Atizapán de Zaragoza 2010.

El domingo 16, en el 90 aniversario luctuoso de Joselito El Gallo, se llevó a cabo una novillada internacional en homenaje a la Peña Don Dificultades y en evocación obligada al inolvidable Lalo Cuevas, impulsor determinante de la misma, que ha sido forja de toreros a lo largo de varios años. En un gran ambiente de afición y calidez pude saludar a los matadores en retiro Jesús Córdoba, Jorge Gutiérrez y Alfredo Gómez El Brillante, así como al maestro en activo Mariano Ramos, a la poeta y declamadora Gabriela Cuevas y al subalterno Leonardo Campos, director de la escuela de toreros Rodolfo Gaona.

Antes del festejo, el ganadero de San Judas Tadeo, Salvador Rojas y el matador Jorge Gutiérrez hicieron entrega de una placa conmemorativa al Lic. Manuel Regalado, representante del la peña Don Dificultades, y previo al paseíllo hubo una lucida exhibición de caballos lusitanos a cargo del rejoneador Paco Barona y algunos de sus alumnos en Los Azulejos.

Partieron plaza Pedro Núñez Chavalillo, Oliver Godoy, el francés Tomás Cerqueira, el venezolano José Miguel Parra, Carlos Rodríguez y Paulo Campero, para lidiar un bien presentado encierro de la ganadería del siempre recordado maestro Joselito Huerta, cuyos novillos acusaron bravura y transmisión y cuatro de ellos calidad y recorrido en su embestida.

Al que abrió plaza, claro pero cuyo temperamento exigía mando, Chavalillo pudo ligarle algunas tandas con la diestra pero en un parpadeo fue cogido y recibió una cornada de dos trayectorias en el muslo derecho. El segundo se llamó Don Difi e hizo honor a su nombre ya que su estilo, calidad y recorrido sirvieron para que un fino Oliver Godoy estructurara armoniosa y delicada faena. A pesar del pinchazo dio merecida vuelta.

Tomás Cerqueira se topó con un novillo que soseaba pero al que despachó de impecable volapié que le valió un apéndice.

Por su parte, José Miguel Parra poco pudo hacer con el otro soso del encierro, al igual que el potosino Carlos Rodríguez, triunfador de Arroyo, que en cambio enfrentó un bravo ejemplar que requería otra muleta.

Paulo Campero, del Distrito Federal, resultó una muy grata sorpresa para el público que casi llena la plaza. Con idea, aroma y carisma, gustándose y gustando, de inmediato conectó con el tendido y ante un astado que ofrecía poco realizó variada y emocionante labor con capa, banderillas y muleta, desafortunadamente malograda con el acero, pero la vuelta que dio entre ovaciones reflejó el potencial enorme de este Paulo Campero cuya afición y torería demandan más oportunidades para el sano y oportuno relevo generacional.

Hoy domingo, en el segundo festejo en la Conchita Cintrón, parten plaza Fermín Spínola, triunfador de las últimas dos temporadas grandes en la Plaza México, Manolo Lizardo y Pepe López, para lidiar un encierro de San Judas Tadeo. Bellos escenarios naturales, estupendas instalaciones, servicio de restorán y bar, banda de música y magnífica organización hacen obligada la asistencia a esta corrida, que comienza a las 13 horas con otra exhibición de caballos lusitanos.