Por primera vez el presidente de EU se refirió a la posibilidad de una indagación criminal
Atribuye el descontrol a falta de responsabilidad
de British Petroleum, Transocean y Halliburton
El martes se intentará sellar la fuga de crudo, informa director de operaciones de la trasnacional BP
Domingo 23 de mayo de 2010, p. 19
Washington, 22 de mayo. El presidente estadunidense, Barack Obama, anunció hoy la creación de una comisión independiente que investigará la catástrofe ecológica en el Golfo de México y que deberá presentar un informe en un plazo de medio año. Además, por primera vez hizo referencia a la posibilidad de una investigación criminal.
Tenemos que ver bien cómo trabaja la industria petrolera y cómo la regulamos
, dijo Obama en su mensaje por medios electrónicos de los sábados. Entre los objetivos, señaló, está que en adelante, para las perforaciones más arriesgadas por su localización y profundidad, se obtengan garantías de que no habrá otro derrame masivo, así como intensificar las regulaciones sobre el sector.
El mandatario atribuyó el descontrol del pozo petrolero, el 20 de abril, que dejó 11 trabajadores muertos, a una falta de responsabilidad
de la British Petroleum (BP) y quizá de otros actores, entre los que citó a las empresas Transocean y Halliburton, que colaboraban con la petrolera británica en la plataforma accidentada frente a las costas de Luisiana.
La comisión contará con siete miembros e investigará las causas del hundimiento de la plataforma de la BP. Asimismo, el grupo presentará propuestas respecto de posibles medidas a tomar.
En este sentido, Obama apuntó que esta catástrofe no tiene precedentes, representa una serie de nuevos desafíos y la cuestión es qué lecciones se pueden tomar para asegurarnos de que nunca más vuelva a suceder
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La comisión contará con dos presidentes, uno demócrata y el otro republicano. Por el lado de la formación política de Obama, se trata de Bob Graham, ex gobernador de Florida, y el de la oposición conservadora será William Reilly, quien ha presidido, entre otros, la autoridad medioambiental de Estados Unidos y la organización ecológica WWF.
Obama nombrará a los otros cinco miembros en los próximos días, entre ellos ingenieros, científicos y activistas medioambientales. En cambio, no participarán miembros del gobierno o personas electas para cargos políticos.
La comisión sigue la tradición de los gremios que investigaron la explosión del transbordador espacial Challenger en 1986 y el accidente en la planta nuclear de Harrisburg en 1979.
“La gente de la costa del Golfo (de México) y por todo Estados Unidos están exigiendo, con razón, que se acelere el operativo para arreglar el lío de la BP y se ponga fin a este calvario”, dijo Obama. Pero también están exigiendo saber en primer lugar cómo ocurrió para asegurarse de que no vuelva a suceder nunca más
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Sin embargo, hizo hincapié en que se iba a buscar la responsabilidad tanto de British Petroleum como de Washington.
Las pesquisas que realizan actualmente el Congreso, la Guardia Costera y el Servicio de Administración de Minerales estatal seguirán adelante de forma autónoma.
Pero la nueva comisión que estaba anunciando, puntualizó Obama, asegura que no interferirá o interrumpirá en el avance de cualquier investigación criminal o civil anticipada o en actividades de cumplimiento de la ley, o en algún esfuerzo por respuesta de compensación de costos o daños provocados por la explosión, incendio y derrame de petróleo en la plataforma Deepwater Horizon
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El Departamento de Justicia participa en la investigación del derrame, pero el fiscal general, Eric Holder, no se ha pronunciado todavía acerca de que se trate de una pesquisa criminal.
El presidente ejecutivo de la BP, Tony Hayward, dijo que acogía el establecimiento de la comisión presidencial y se comprometió a trabajar con sus integrantes. Compartimos la meta del presidente y del público de saber qué ocurrió para causar este accidente y qué cambios reguladores a la industria se necesitan para ayudar a prevenir que algo como esto suceda nuevamente
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Doug Suttles, director de operaciones de la trasnacional británica, informó que será hasta el martes cuando se intente sellar la fuga de crudo. Dijo que los preparativos en el fondo del mar son demasiado complejos como para empezar las operaciones el fin de semana, como se esperaba. Además, pasará una semana antes de saber si el método de sellado funcionará.
La compañía tiene intención de disparar a gran presión un líquido pesado dentro del pozo de perforación y taponarlo después con cemento. Es difícil predecir cuánto tiempo necesitaremos para ello
, comentó Suttles. Tres grandes barcos participarán además de 16 robots submarinos. Pero mientras, toneladas de petróleo fluyen al mar desde hace un mes.
Unos 24 mil funcionarios trabajan junto con los empleados de la BP, con cerca de mil 150 barcos y se han desplegado más de 600 kilómetros de barreras flotantes para intentar contener la expansión del crudo derramado, según informes gubernamentales. Además, voluntarios con palas en las zonas afectadas recogen en bolsas de plástico el agua contaminada.
Videos en directo colgados en Internet muestran cómo por la fisura del pozo accidentado fluye masivamente petróleo al mar, pese al conducto de bombeo introducido por la trasnacional.
Reportes de prensa señalaron que las autoridades de Luisiana están desesperadas por comenzar a construir diques de arena para evitar que el derrame petrolero bañe sus costas, luego de que esta semana se detectaron los primeros flujos de la marea negra en la desembocadura del río Misisipi.