Seúl, 21 de mayo. El ministro de Defensa de Corea del Sur, Kim Tae-Young, advirtió hoy a Corea del Norte que le haremos pagar por el hundimiento de una corbeta surcoreana el pasado 26 de marzo, al tiempo que la secretraria de Estado estadunidense, Hillary Clinton, destacó aquí la importancia de que Pyongyang reciba el mensaje claro de que los actos de provocación tienen consecuencias.

Las afirmaciones de los funcionarios fueron hechas un día después de la difusión de una investigación sobre las causas del hundimiento de la nave militar Cheonan frente a la isla Baengnyeong, en el mar Amarillo, que dejó saldo de 46 muertos.

Tras la pesquisa, de seis semanas, los especialistas indicaron que el barco fue partido en dos por un torpedo disparado por un submarino norcoreano, y aseguraron haber hallado restos del proyectil en el fondo del mar.

El Comité para la Reunificación Pacífica, con sede en Corea del Norte, reaccionó hoy a la publicación del reporte con una declaración en la cual acusa a Seúl de producir únicamente como prueba fragmentos y restos de alumnio cuyo origen se deconoce y califica de fantoche al equipo de investigación.

El reporte, elaborado por un grupo formado por analistas surcoreanos, estadunidenses, británicos y suecos, fue difundido un día antes del comienzo de una gira de Clinton por Asia.

En Tokio, uno de los temas previstos de la agenda de Clinton, quien estuvo hoy en Tokio y en la noche se trasladó a Shangai, fue la discusión sobre el futuro de la base militar estadunidense de Futema, en la isla de Okinawa, lo que debe ser resuelto por el primer ministro Yukio Hatoyama antes del 31 de mayo, con una decisión sobre su posible traslado, pero no se informó sobre ningún acuerdo bilateral.

El tema es un asunto electoral de cara a los comicios parlamentarios de este año, que el partido de Hatoyama busca ganar para evitar la parálisis de sus proyectos de gobierno.

Tenemos que estar conscientes de que Japón podría ser blanco de una agresión de Corea del Norte, expresó el ministro de Relaciones Exteriores, Katsuya Okada, al referirse al conflicto de la península.

Es bueno que se nos recuerde, como recientemente ocurrió en un ataque no provocado al navío surcoreano, que aún hay peligros y desafíos por enfrentar, dijo Clinton.

Durante la reunión Clinton-Okada se convino impulsar un nuevo debate sobre las acciones militares norcoreanas en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas.