Calles peligrosas
casi 40 años de distancia, Calles peligrosas (Mean Streets, 1973) conserva intactas sus virtudes principales, todas de carácter formal: un despliegue de encuadres audaces en los interiores de las tabernas: saturación cromática, manejo de cámara al hombro, iluminación, aprovechamiento dramático de una pista sonora que combina música clásica y melodías pop, y la espléndida evocación del viejo barrio neoyorquino de Little Italy en los sets cinematográficos de Los Ángeles.
En la cinta están presentes las obsesiones que recorren la obra posterior de Scorsese, de Taxi driver a Casino a Después de hora a Buenos muchachos, y de modo particular el fantasma de la culpa y la imposibilidad de una redención total en calles que difícilmente remplazan al confesionario.
A su tributo al cine clásico de gángsters (El enemigo público, Wellman, 1931; Alma negra, Walsh, 1949, películas estelarizadas por el formidable James Cagney), Scorsese añade preocupaciones morales con un sesgo religioso. Una composición trinitaria conduce la alegoría urbana, primero al drama de acción y finalmente a la tragedia: un mafioso intenta proteger, sin mayor éxito, a su ingenuo sobrino Charlie (Harvey Keitel) de las irresponsabilidades de su amigo Johnny (Robert de Niro), fanfarrón irrecuperable. Esta propuesta de dos amigos casi hermanos, diametralmente opuestos en suerte y en carácter, cercados por la fatalidad, parece hoy desgastada, sobre todo a la luz de lo que Scorsese supo afinar después en composiciones dramáticas más complejas.
Calles peligrosas es una película técnicamente brillante, pero de narración morosa y reiterativa. Al evocar el tema de una redención fallida, cargada de fuertes resonancias bíblicas (Caín, Abel y un Dios padre, capo todopoderoso), Scorsese desdibuja a sus personajes secundarios, ofreciendo en términos narrativos una deslucida visión de conjunto. Las caracterizaciones notables de Harvey Keitel y Robert de Niro son apenas una insinuación de los prodigios de actuación que ofrecerán después al lado de su realizador favorito.
Con esta película, presentada en una copia nueva, concluye la programación del 30 Foro Internacional de la Cineteca Nacional.