Viernes 21 de mayo de 2010, p. 2
En 10 años México podría ser líder mundial en energías alternativas si hubiera una verdadera política de Estado enfocada a aprovechar la abundancia de recursos renovables del país y su capital humano en ciencia y la tecnología, afirmó Claudio Estrada Gasca, director del Centro de Investigación de Energía (CIE) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En una conferencia de prensa para dar a conocer el libro Energías alternas: propuesta de investigación y desarrollo tecnológico para México, publicado por la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), el especialista aseguró que el país no hace los esfuerzos suficientes para transitar hacia un modelo energético más limpio y sustentable.
Hoy, 80 por ciento de la energía primaria mundial son hidrocarburos, mientras en México es de 92 por ciento. Esto demuestra la importante dependencia que tiene para mover a toda su industria en términos de hidrocarburos. Pero tendrá que transformar el modelo porque esta fuente es finita e implica gran impacto ambiental.
Recursos insuficientes
Jorge Islas Samperio, investigador del CIE y coordinador del libro junto a Estrada, dijo que los recursos financieros que se destinan para investigación y desarrollo de energías renovables en México son insuficientes y esto tiene que cambiar si realmente se quiere llevar a cabo una transformación hacia las energías alternativas.
Añadió que en México se requerirían 14 mil 500 millones de dólares adicionales a los recursos que se invierten actualmente en el rubro para que en 2030 se produjera 35 por ciento de su energía a partir de fuentes renovables.
Los científicos afirmaron que el nuevo paradigma debe ser nacionalista, es decir, no solamente dirigido a diseñar un plan estratégico basado en el aprovechamiento de sus recursos, sino para apoyar a su comunidad científica paral desarrollar conocimiento y tecnología nacional.