No tengo miedo, llevo el boxeo en la sangre
Jueves 20 de mayo de 2010, p. a15
Édgar Sosa se presentó a la conferencia de prensa con una máscara metalizada en el anuncio de su regreso al cuadrilátero. El pugilista capitalino estuvo retirado durante seis meses por una triple fractura en el pómulo izquierdo a causa de un cabezazo del filipino Rodel Mayol, por lo que tuvieron que implantarle dos placas de titanio.
Bautizado ahora como el Boxeador con la Máscara de Hierro, Sosa retornará a los encordados el próximo 5 de junio, para enfrentar al también ex campeón mundial Roberto Mako Leyva, en duelo a realizarse en Acapulco, que también servirá para entregar los premios a lo mejor del pugilismo del orbe del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
El trofeo que premiará a los galardonados es un puño vendado, cuyo molde fue tomado del mismísimo Mike Tyson, cuya asistencia espera confirmarse.
“Este tiempo ha sido muy complicado porque pensé que mi carrera pudo haber terminado –expresó Sosa. No tengo temor de regresar al boxeo porque este deporte lo llevo en la sangre y quiero demostrar al público que estoy bien, que he regresado y que tengo facultades para ser campeón otra vez, ahora en peso mosca.”
Sosa subió por última vez al ring el 21 de noviembre del año pasado, cuando perdió el cetro minimosca del CMB, pero no volverá a combatir en esa división.
Ya era difícil mantenerme en ese peso, donde estuve casi 12 años. Me siento más cómodo en esta categoría y en dos o tres peleas pienso ir por el título mundial
, planteó.
El topetazo recibido por Mayol, aseguró, ya es cosa del pasado. No me acuerdo de nada de eso, nunca lo soñé ni me volvió a afectar. Sicológicamente estoy listo y sin problemas para intercambiar golpes
, indicó el boxeador, mientras su apoderado, el doctor Fausto Daniel García, aclaró que no existe peligro en su retorno.