Analiza el Consejo de Seguridad nuevo borrador de resolución con más sanciones a Teherán
Reclaman Brasilia y Ankara el reconocimiento del papel de mediadores en el contencioso atómico
Miércoles 19 de mayo de 2010, p. 32
Madrid, 18 de mayo. Brasil pidió hoy aquí ser incluido junto a Turquía en la negociación del grupo de los 5x1 sobre el programa nuclear iraní, mientras en la sede neyorquina de la Organización de Naciones Unidas (ONU) comenzó a ser analizado en el Consejo de Seguridad el nuevo borrador de resolución para aplicar más sanciones a Irán, el cual fue acordado por los cinco miembros permanentes de ese mecanismo, incluidos China y Rusia, que siempre presionaron por una solución por la vía diplomática.
Al margen de la cumbre de la Unión Europea-América Latina y el Caribe, el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, y el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, cuyos países son miembros no permanentes del Consejo de Seguridad, reclamaron el reconocimiento de su papel de mediadores en las negociaciones sobre el programa nuclear iraní, manejado hasta ahora sin éxito por las grandes potencias.
El mandatario de Brasil, país que ha reclamado su integración como miembro permanente de ese órgano de la ONU, dijo que el acuerdo logrado el pasado lunes con Teherán es la prueba de que la diplomacia, y no las sanciones, puede resolver el contencioso originado en las sospechas de las grandes potencias de que la república islámica busca fabricar la bomba atómica.
La mediación de Brasil y Turquía permitió que Irán aceptara el intercambio en territorio turco de mil 200 kilos de uranio débilmente enriquecido contra 120 kilos de combustible enriquecido al 20 por ciento, destinado al reactor de investigación nuclear de Teherán.
Para Brasil, el éxito de las gestiones con la república islámica hace que sea normal y deseable
que los dos países mediadores participen en las negociaciones de Irán con los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU: Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Gran Bretaña, más Alemania.
Erdogan, a su vez, exhortó a la comunidad internacional a que apoye el acuerdo, que calificó de oportunidad única
que tendrá un impacto muy positivo en la paz mundial
. Para el primer ministro turco, el convenio es en la actualidad la mayor garantía
con la que se cuenta, después de rechazar la imposición de nuevas sanciones contra Teherán.
Incluso cuestionó la credibilidad de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, al destacar que los que hablan son los que tienen armas nucleares
y no viven en la región
.
Irán se pronunció en términos similares a los de Erdogan, al llamar a las potencias mundiales, en especial a Estados Unidos, Francia y Rusia, el llamado grupo de Viena que en octubre pasado diseñó la propuesta de intercambio de uranio, a que acepten el acuerdo, que fue considerado favorablemente por Líbano, China y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para quien puede ser un paso positivo
si es seguido de un compromiso más amplio
del gobierno de Mahmud Ahmadinejad.
Aun cuando China apoyó el acuerdo, la secretaria de Estado Hillary Clinton aseguró que Estados Unidos alcanzó con ese país y con Rusia un consenso sobre un duro proyecto
de resolución con nuevas sanciones contra Irán.
La embajadora de Brasil ante la ONU, María Luiza Ribeiro Viotti, adelantó de inmediato que su país no se compromete a discutir ningún borrador de resolución
contra Irán, porque tras el acuerdo firmado el lunes hay una nueva situación, y ahora es tiempo de diálogo y no de sanciones
.
El proyecto de sanciones, sometido a consideración de la ONU, estipula que Irán no podrá invertir en el extranjero en ciertas actividades nucleares sensibles y que sus buques podrán ser inspeccionados en alta mar ante la eventualidad de contener cargamentos vinculados con el programa nuclear o de misiles.
El proyecto, sobre el cual se pusieron de acuerdo los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, y es aceptado por Alemania, prohíbe también la venta a Irán de diversos tipos de armas pesadas, en especial tanques, vehículos blindados, aviones y barcos de guerras.
El texto exhorta a los estados a tomar medidas que prohíban (...) la apertura de nuevas sucursales, subsidiarias u oficinas representativas de bancos iraníes, si se sospecha que están vinculados con la proliferación nuclear.
Estipula la necesidad de ejercer vigilancia sobre las transacciones que involucran a bancos iraníes, incluido el Banco Central, para evitar que éstas contribuyan a la proliferación de actividades nucleares sensibles o de entrega de armas atómicas. Diplomáticos occidentales esperan que el Consejo de Seguridad de la ONU, de 15 naciones, vote la resolución a comienzos de junio.
En otro asunto, Ali Vakili Rad, asesino de Shapur Bajtiar, ex primer ministro del sha de Irán, regresó a Teherán tras ser puesto en libertad por la justicia de Francia y ordenar su expulsión del país.
La liberación del iraní sucede un día después del regreso a París de la francesa Clotilde Reiss, profesora de la iraní Universidad de Ispahan, detenida en julio de 2009 en Teherán acusada de participar en protestas antigubernamentales.