Toluca, Méx., 17 de mayo. El gobernador Enrique Peña Nieto anunció que esta semana la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) dará a conocer los resultados de la investigación sobre la desaparición y muerte de la niña Paulette Gebara Farah, cuyo dictamen apunta a que la menor falleció a consecuencia de un accidente.

Según fuentes cercanas a la indagatoria, el dictamen que presentará el titular de la dependencia, Alberto Bazbaz, señala que la niña murió al quedar atorada entre el colchón y la estructura de madera ubicada al pie de su cama, lo cual le habría provocado asfixia por obstrucción de las vías respiratorias y presión torácica, identificadas en la necropsia como causas del deceso.

La PGJEM sustentará su dicho en pruebas realizadas por la dirección de servicios periciales de la dependencia estatal, la Procuraduría General de la República (PGR) y criminalistas.

La mañana de este lunes, luego de presidir un acto en el municipio de Ocoyoacac, 15 kilómetros al poniente de Toluca, Peña Nieto dijo que esta semana la PGJEM estará en condiciones de llegar a definiciones puntuales sobre este caso.

Se sabe que el mandatario priísta conoció las conclusiones del Ministerio Público la noche del pasado viernes, cuando Bazbaz le presentó el dictamen.

Peña Nieto hizo algunas observaciones al documento y una vez atendidas el titular de la PGJEM convocará a conferencia de prensa para explicar las causas de la muerte de Paulette.

Minutos antes de que el gobernador mexiquense hiviera el anuncio, trascendió la existencia de un informe elaborado por la PGR, en el cual la dependencia federal determina que la niña murió accidentalmente: rodó por el colchón hasta el pie de su cama, donde cayó y quedó atorada en una ranura de 14.9 centímetros entre el colchón y la estructura de madera de la cama, lo cual coincide con la hipótesis de la dirección de servicios periciales de la PGJEM.

El informe indica que la niña fue encontrada con dos dedos dentro de la boca, lo cual le produjo la obstrucción de vías respiratorias. Otra coincidencia entre los dictámenes periciales de ambas dependencias indica que Paulette Gebara –reportada como desaparecida por sus padres la mañana del 22 de marzo y cuyo cadáver fue localizado nueve días después, la madrugada del 31 de marzo, en su propia recamara– murió entre cinco y seis horas después de su última comida.

Esto significaría que nadie se dio cuenta de que el cuerpo de la niña estuvo atorado durante nueve días entre el colchón y el mueble, ni los agentes investigadores que estuvieron en la habitación de la menor, ni Arlette Farah, tía de la niña, quien durmió cuatro noches en la cama de Paulette, ni las nanas Éricka y Martha Casimiro, quienes hicieron la cama y retiraron una de las sábanas para entregarla a los peritos.

La PGR también coincide con la PGJEM en que los padres de Paulette, Mauricio Gebara y Lisette Farah, han incurrido en inconsistencias en sus declaraciones, ya que no se ha podido esclarecer qué ocurrió exactamente antes de que la niña fuera a dormir.