Los jugadores de Pumas, Darío Verón y Marco Antonio Palacios, se comprometieron a no discriminar y a tener acciones en favor de la igualdad y la cultura social inclusiva, informó el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).

El organismo inició una investigación contra los defensas auriazules por los actos racistas que cometieron contra el panameño Felipe Baloy, zaguero del Santos, a quien llamaron mono y esclavo durante el partido de vuelta de cuartos de final del torneo Bicentenario 2010.

Después de acudir a un diálogo derivado del proceso de conciliación por la queja de oficio que emprendió el Conapred, el pasado 10 de mayo, los jugadores Palacios y Verón ofrecieron realizar acciones en favor de la cultura de la no discriminación y la igualdad, así como a encabezar, junto con su club, una campaña de difusión sobre estos temas, reza el comunicado del organismo.

Durante la reunión, los zagueros y directivos del club del Pedregal coincidieron con el titular del Conapred, Ricardo Bucio Mújica, en la importancia del papel que el deporte profesional puede jugar para promover una cultura social inclusiva.

Con la aceptación de estos compromisos se concluyó la etapa conciliatoria, a la que seguirá el periodo de seguimiento y verificación del cumplimiento de las acciones acordadas, resalta el boletín.

Y concluye: Cabe destacar la importancia de este acuerdo con los jugadores, ya que se sienta un precedente positivo por tratarse de figuras públicas con un amplio arraigo social, lo que multiplica su impacto entre los seguidores y seguidoras de uno de los deportes que más aficionados tiene México.

Mientras tanto, el titular de la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol, Alfonso Sabater, informó que al igual que con las acusaciones de racismo del Santos, tampoco recibieron ayer ninguna inconformidad del Toluca por los objetos que el público le lanzó al técnico José Manuel de la Torre, durante el encuentro del pasado miércoles contra el Pachuca, en una de las semifinales del torneo Bicentenario 2010.

Sabater rechazó que a ellos les generara algún problema que los directivos anuncien en los medios de comunicación que presentarán una protesta y al final no lo hagan.

Le damos curso si lo hacen, apuntó, tras concluir la reunión de la disciplinaria en el Centro de Capacitación.

Aunque para él, si alguien se queja de racismo debe hacer algo más que eso: Es como el que me dice que los árbitros son unos rateros: pues que lo pruebe.