El PRI en la Cámara de Diputados urgió al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para que informe al Congreso federal de la actualización del Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicas e Históricas a raíz del alarmante incremento de denuncias por exportación ilegal de manuscritos coloniales y códices prehispánicos.

Por conducto de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el diputado priísta Manuel de Esesarte Pesqueira refirió que el patrimonio histórico debe ser prioritario en la política cultural y, por tal razón, es imprescindible optimizar los mecanismos legales para que instituciones como el INAH cumplan su labor.

Hace poco se descubrió la exportación ilegal de un manuscrito en lengua chinanteca, fechado en 1755, que fue comprado por la Biblioteca de la Universidad de Princeton, el año pasado, a la Philadelphia Rare Books and Manuscripts Company. Un caso similar ocurrió con un códice que en 2008 se subastó en la Casa Morton por 9 mil dólares.

La Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos dispone que se deben proteger aquellos documentos originales, manuscritos relacionados con México: libros, folletos y otros impresos hechos en el país o en el extranjero, durante los siglos XVI al XIX, los cuales por importancia para la historia nacional merezcan ser conservados.

De tal forma el INAH y el Instituto Nacional de Bellas Artes tienen la obligación expresa de llevar un registro para evitar la destrucción o pérdida de los bienes que la ley le encomienda vigilar y proteger; en el caso específico del segundo, se refiere al patrimonio artístico del siglo XX.