Versiones de que otros 9 indígenas lograron escapar de paramilitares
Jueves 13 de mayo de 2010, p. 18
San Cristóbal de las Casas, Chis., 12 de mayo. Cinco campesinos tzeltales, bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que se encontraban detenidos en la cárcel municipal de Ocosingo desde ayer martes, fueron liberados hoy, sin cargos, por las autoridades. Inicialmente habían sido aprehendidos por pobladores del ejido Peña Limonar, y luego trasladados por la Policía Estatal Preventiva para ser puestos a disposición del Ministerio Público.
Según fuentes gubernamentales, esto se hizo cumpliendo órdenes del procurador estatal Raziel López Salazar, y el operativo de aprehensión formal y traslado estuvo a cargo de Marcos Shilón, procurador indígena del estado.
La junta de buen gobierno (JBG) El camino del futuro, del caracol de La Garrucha, había denunciado ayer la detención de estas cinco personas y la desaparición de nueve más, bases zapatistas de la comunidad Amaytic, por parte de ejidatarios del vecino ejido Peña Limonar, de la organización perredista Yip'jmlumaltik, respaldando al grupo de indígenas identificados como miembros de la priísta Organización para la Defensa de los Derechos Indígenas y Campesinos (Opddic), señalados desde hace ocho años como responsables de dos asesinatos en la comunidad referida.
Las autoridades ministeriales sostenían esta mañana cargos penales contra los zapatistas detenidos, pero estos argumentaban en todo momento que se trataba de acusaciones fabricadas. Al no poder demostrar los cargos el Ministerio Público los liberó la tarde de hoy en Ocosingo.
Los detenidos eran Ebelio Montejo Hernández, de 35 años de edad; Manuel Gutiérrez López, de 42; el promotor de salud Luis Gutiérrez Vázquez, de 15; Pedro Gutiérrez Hernández, de 18, y Narciso Gutiérrez Jiménez, de 63 años.
Todo esto ocurrió en el contexto de un conflicto en Amaytic, en el noroeste de la selva Lacandona, que data de agosto de 2002. En aquella ocasión, priístas de la población, considerados paramilitares, asesinaron a Lorenzo Martínez Espinosa, miembro del consejo municipal autónomo de Ricardo Flores Magón, y al agente Jacinto Hernández Gutiérrez.
Entre los victimarios se encontraban Santiago y Nicolás Hernández Pérez; Jacinto, Alfredo, Gaspar, Santiago y Camilo Hernández Vallinas; Jacinto Pérez Hernández; Nicolás Hernández Espinoza; Simón Hernández Gutiérrez, Nicolás y Domingo Gutiérrez Espinoza.
Ante la impunidad que entonces el gobierno de Pablo Salazar Mandiguchía otorgó a los asesinos, las autoridades autónomas los sancionaron. Después, los victimarios se establecieron con sus familias en Peña Limonar, hasta que en marzo de este año ocuparon por la fuerza terrenos de Amaytic, edificaron viviendas y propiciaron un ambiente de amenaza y hostilidad. Esto fue denunciado por la JBG el pasado 16 de marzo.
En tanto, según versiones no confirmadas, los nueve indígenas, bases zapatistas, reportados como desaparecidos, habrían escapado de los paramilitares. Sin embargo, no se pudo confirmar su paradero.