La Dirección de Seguridad Pública del municipio de Atizapán de Zaragoza mantiene en resguardo tres residencias marcadas con los números 20, 21 y 51 de la calle de Aforad, Fraccionamiento Residencial Hacienda y Club de Golf Hacienda de Valle Escondido, informó el titular de la dependencia, Pedro González Mendoza, al señalar que no hay forma de controlar el ingreso de delincuentes del crimen organizado y puede ser que hasta la terminal aérea municipal sea empleada para tráfico de mercancía ilegal.

En tanto, el Ministerio Público Federal no ha podido establecer que la residencia cateada en El Condado de Sayavedra, en el mismo municipio, pertenezca a Édgar Valdez Villarreal, y la Secretaría de Marina Armada de México aún no entrega a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) los objetos asegurados ni tampoco el reporte de sus acciones en el Club de Golf Vallescondido, informó la Dirección General de Comunicación Social de la Procuraduría General de la República (PGR).

A diferencia de otras ocasiones, en que luego de una acción contra la delincuencia las evidencias e investigaciones corren a cargo del Ministerio Público Federal por tratarse de delitos federales, esta vez la Secretaría de Marina sólo dio parte a la PGR en cuanto a las armas incautadas, pero no ha dado parte del seguimiento de sus investigaciones, que debían estar bajo el mando de un agente del Ministerio Público.

Secreto a voces

En tanto, González Mendoza expuso que personal de la Secretaría de Marina finalmente se retiró el lunes del municipio, luego de dos incursiones hechas en residencias del Condado de Sayavedra y en Hacienda y Club de Golf Hacienda de Valle Escondido; en esta última, dijo, iban tras la pista del narcotraficante Édgar Valdez Villarreal, La Barbie.

Expuso en entrevista que de todos es conocido que en el municipio existen residencias que en ocasiones son empleadas como casas de seguridad de la delincuencia; sin embargo, eso es muy difícil de probar, pues nunca hay denuncias.

Señaló que a esas zonas ingresan vecinos acompañados incluso por escoltas en autos de lujo como BMW, pero ello no significa que se trate de personas peligrosas, pues son residentes que resguardan su seguridad dada la condición económica de que gozan, por ello es muy difícil ubicar ahí a delincuentes peligrosos, insistió.

Desde hace varios meses, comentó el funcionario, existe una estrecha coordinación con la Policía Federal (PF) y ello permitió que el lunes pasado, en la colonia El Jaral, fueran detenidos tres sicarios de narcomenudistas, que tenían en su haber más de 12 ejecuciones, nueve cometidas en esta localidad.

El responsable de la seguridad pública del municipio de Atizapán comentó que incluso existen señalamientos de vecinos de la Zona Esmeralda –que integra los 13 fraccionamientos residenciales de primer nivel del municipio– de que la terminal aérea Jorge Jiménez Cantú, localizada en la zona, sería empleada para el tráfico de mercancías ilegales; sin embargo, de ello no existen pruebas ni denuncias concretas, dijo.

Puede ser que eso esté sucediendo, dijo Pedro González, pero insistió que es el Ejército Mexicano el responsable de vigilar el tipo de mercancías y operaciones que se realizan en ese aeropuerto local.

Este martes, cuatro policías municipales resguardaban las narcorresidencias empleadas por el crimen organizado.