Los equipos grandes se achican
Semifinales atractivas y niveladas
ientras los llamados equipos grandes
siguen sumando fracasos, una de las semifinales del torneo Bicentenario enfrentará a las dos escuadras más exitosas en años recientes. Toluca y Pachuca pelearán por un boleto a la final, en una muestra más de que han sabido manejarse en las campañas cortas.
Los Diablos suman seis títulos desde la instauración de este tipo de competencias (Invierno de 1996) y los Tuzos llevan cinco. Por sus logros, sin duda ya son equipos grandes, aunque muchos no los catalogan así, porque su convocatoria sólo es regional. Más allá de estas apreciaciones, se trata de dos conjuntos a los que da gusto ver jugar y que cada torneo mantienen una base que les da cimientos de auténticos equipos, aunque cambien de técnicos o futbolistas.
Con excepción de Sinha, el resto de los rojos son jugadores sin reflectores. Y es que su fuerza radica en lo colectivo. Antonio Naelson se repuso del golpe de no ser llamado a la selección y muestra un talento para el desequilibrio que ya quisiera Javier Aguirre ver en el Tri. Los Tuzos apuestan más por fichajes exitosos. Para este torneo hincharon sus arcas con la venta del que era su mejor elemento –Christian Giménez, quien quedó a deber con Cruz Azul–, pero firmaron al talentoso Damián Manso, quien se entendió a la perfección con su paisano y tocayo Álvarez.
Se trata de un duelo nivelado y que se vislumbra espectacular. Ante la estrepitosa caída de los números uno y dos (Monterrey y Chivas, respectivamente), los Diablos quedaron en la cima de los clasificados y eso les da el margen para considerarlos ligeros favoritos.
Sin embargo, los Tuzos llegan como el caballo negro. Superaron claramente al monarca y superlíder que se perfilaba al bicampeonato. Fue muy extraña la forma en que Monterrey perdió las virtudes que había mostrado durante casi todo el torneo. Víctor Vucetich había formado un cuadro compacto y con individualidades, entre las que destacaba Walter Ayoví, pero los regios se vieron desconcentrados y la puntilla fue el penal fallado por Osvaldo Martínez ante el portero Rodolfo Cota, quien no hizo extrañar al lesionado Miguel Calero.
Ahora, sobre un Vucetich sin contrato, andan zopiloteando las águilas.
El América murió de nada. Fue fácilmente superado en los dos partidos por unos rojos que parecieron no esforzarse al máximo. Daniel Montenegro, sin duda el mejor de la escuadra, habló de que los partidos se ganan con lo que tenemos los hombres
, pero por momentos ni siquiera eso pusieron.
Guadalajara trabaja muy bien a nivel cancha, pero muy mal en la directiva. Las Chivitas se mantienen con vida en la Copa Libertadores –con un Liborio Sánchez que pasó de villano en la liga a héroe en el torneo continental–, al eliminar a un difícil Vélez Sarsfield, pero poco pudieron oponer ante un Morelia que definió la serie desde el primer partido.
Jorge Vergara parecía que enmendaba sus errores con la contratación de Rafael Lebrija, alguien que sí sabe de futbol. Pero de pronto decidió que lo mejor para su equipo era el Feng shui, siguiendo tal vez el ejemplo de Ricardo LaVolpe y sus corbatas de dragón.
Los rojiblancos fueron los más desmantelados por culpa de una selección que le está dando ritmo a unos jugadores que estarán en la banca o la tribuna de Sudáfrica. Los que participan en la gira por Estados Unidos y que tendrán su despedida el próximo domingo ante Chile son en su mayoría suplentes y estarán activos hasta que llegue la legión extranjera.
Así que partidos como el realizado ante Ecuador y los próximos frente a Senegal y Angola sólo parecen ser para seguir explotando a la gallina de los huevos de oro.
Los Pumas decepcionaron a su numerosa fanaticada. Tuvieron oportunidades para ganar por dos goles de diferencia al Santos, pero fallaron en el remate final. Sin duda les hizo falta el desborde y los goles que daba Pablo Barrera, más los aportes de Efraín Juárez e Israel Castro, por lo que también se les puede ubicar como otra de las víctimas del comercialismo tricolor.
Buena labor de Rubén Omar Romano con Santos, quien se repuso de una larga racha de partidos sin victoria y tiene ya a su equipo en una semifinal ante Morelia, la cual también luce muy cerrada.
Aunque tuvo sus aires de polémica, es de destacar que Necaxa sólo sufrió un año en la liga de ascenso. Con un plantel prácticamente de primera división se convirtió en el primer equipo en ganar los dos torneos en disputa y lograr el ascenso automático, para beneplácito de sus pocos pero fieles aficionados.