l revuelo causado por la ley Arizona ha tenido diversos efectos, que ni los legisladores ni la gobernadora de ese estado consideraron cuando construyeron ese engendro jurídico.

Se sabe que la gobernadora firmó la ley porque necesita un golpe político-mediático en momentos en que su relección no está garantizada. El senador por Arizona John McCain también la apoyó debido a que otro precandidato de su partido lo acusó de no ser un conservador auténtico. En el mismo caso están varios legisladores republicanos. Todos han jugado la carta de la dureza contra los migrantes pensando que con esa actitud les será más fácil obtener el voto. Eso explica en parte la aprobación de dicha ley.

En principio se pensó que otros estados seguirían una estrategia similar. Sin embargo, las reacciones de rechazo pueden desanimarlos. A las manifestaciones que en las principales ciudades de Estados Unidos se efectuaron en días pasados para protestar contra la ley, se agregan las muestras de solidaridad por personas y grupos de toda la gama social estadunidense. Durante las celebraciones del 5 de mayo, el presidente Barack Obama expresó su desacuerdo con la ley, por el trato discriminatorio a los migrantes que se deriva de ella. Uno de los gestos más visibles de solidaridad lo dio el equipo de basquetbol de Phoenix, capital de Arizona, The Suns, al cambiar en su camiseta el nombre del equipo por Los Suns.

La respuesta de diversas personalidades de la comunidad latina no se ha dejado esperar. La negativa del jugador mexicano de beisbol Adrián González a participar en el Juego de las Estrellas, que se efectuará en Arizona, y la de la famosa cantante Shakira, que denunció en la OEA el carácter discriminatorio de dicha norma. Tal vez uno de las denuncias que más impacto causará es la decisión del rector de la UNAM de cancelar los programas de intercambio con Arizona. En las universidades radica uno de los sectores más sensibles a las violaciones a los derechos humanos, y su opinión suele influir en las decisiones de gobierno. La importancia de la declaración del rector José Narro radica en la respuesta positiva que pudiera tener en el mundo académico y la presión que éste pudiera ejercer en el gobierno de Arizona para rectificar. En este contexto sorprendió el llamado del Presidente mexicano para que se evite viajar a Arizona. No es usual que un mandatario llame a boicotear un estado o región de otro país.

Se sabe la dificultad para que este año se apruebe una reforma migratoria. Lo que no está claro es si esos acontecimientos han motivado a los senadores para cuando menos iniciar las discusiones como vía para su aprobación.