El Movimiento Campesino Regional Independiente (Mocri) denunció que cuatro de 35 de sus integrantes que están en los penales de Copainalá y Villaflores fueron llevados por la fuerza a hospitales de Tuxtla Gutiérrez y Tapachula, Chiapas, al cumplir 41 días en huelga de hambre en protesta por su detención.

Ayer, antes de que saliera a Chiapas la caravana de observación para verificar las condiciones en que se encuentran los presos del Mocri, Alberto Galindo dijo que el sábado Cecilio Montejo Yuca y Miguel Sánchez Méndez, recluidos en el penal de Copainalá, y Érik Bautista Gómez y Rabiel López Morales, que estaban en el reclusorio de Villaflores, fueron sacados de sus celdas y la mañana del domingo localizaron a tres de ellos en hospitales del estado. Rabiel López Morales no fue localizado. Horas después confirmaron que Bautista Gómez había sido trasladado al penal de Tapachula y que el director del penal, con sede en San Cristóbal de las Casas, amenazó con trasladar a otro reclusorio a los integrantes del Mocri que siguen en ayuno.

En el campamento que el Mocri mantiene en el Zócalo de la ciudad de México, Alberto Galindo aseguró que los presos presentan golpes y su estado de salud es delicado por la huelga de hambre.