Condena atentado a caravana de activistas
Domingo 2 de mayo de 2010, p. 6
En reunión con los comités delegacional y territoriales del gobierno legítimo de México en Gustavo A. Madero, Andrés Manuel López Obrador pidió no abandonar a los trabajadores de la extinta Luz y Fuerza del Centro (LFC) que realizan una huelga de hambre en el Zócalo y condenó la agresión a la caravana humanitaria en Oaxaca, donde murieron dos observadores de derechos humanos.
Luego de conocer un informe sobre las actividades desarrolladas por los comités, para ampliar el número de adherentes al movimiento, extender la red territorial y distribuir el periódico Regeneración, López Obrador expresó en su mensaje condolencias y su solidaridad con los familiares de la mexicana Beatriz Alberta Cariño Trujillo, y del finlandés Jyri Jaakkola, así como los demás integrantes de la caravana que se dirigía a proporcionar apoyo a una comunidad triqui, cercana al municipio de San Juan Copala y que fueron agredidos por presuntos paramilitares.
El tabasqueño dijo que el gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, tiene que responder por estos crímenes, aunque advirtió que el priísta, junto con el mandatario de Puebla, Mario Marín, gozan de la protección y total impunidad
del gobierno federal, porque ambos contribuyeron en el fraude electoral de 2006.
Tienen la protección del gobierno espurio de Calderón. Tanto Ulises Ruiz como Mario Marín son unos mediocres, ladrones, autoritarios y asesinos
, señaló.
Agregó que como éste, hay muchos otros casos en los que la impunidad ha prevalecido sobre la justicia, como la tragedia en la guardería ABC, de Hermosillo, Sonora, en la que perecieron 49 niños, por los que el ex gobernador Eduardo Bours y el ex director del IMSS Juan Molinar Horcasitas debían ser llevados a juicio para que se determine su responsabilidad.
Además, citó la lucha de los trabajadores electricistas por echar abajo el decreto de extinción de la paraestatal LFC.
Señaló que ahora que comenzaron una huelga de hambre en el Zócalo, no hay que dejarlos solos, son más de 44 mil trabajadores despedidos de manera injusta con el sólo propósito de entregar la industria eléctrica a particulares. Todos ellos fueron blanco de una canallada, porque los potentados, por conducto de del gobierno espurio, quieren privatizar el tendido de fibra óptica, una red de alrededor de 22 mil kilómetros de longitud, para entregarlo a Televisa y a Telefónica
, acusó.