San Francisco, 28 de abril. El gobierno de esta ciudad californiana decretó una moratoria a los viajes de sus funcionarios a Arizona, así como sanciones económicas contra el estado sureño que aprobó una ley que criminaliza a los inmigrantes indocumentados.

De su lado, legisladores de los caucus latino y afroestadunidenses en Washington instaron al gobierno del presidente Barack Obama a impulsar cuanto antes una reforma migratoria integral que proteja al país pero reconozca su carácter de nación de inmigrantes, para evitar que se aprueben leyes como la de Arizona. La legisladora, Lucille Royballard, aseguró que el documento de Arizona enfrenta a vecino contra vecino, promueve el perfil racial y pone en peligro los derechos civiles.

El alcalde de San Francisco, Gavin Nuesom, instó a sus ciudadanos a no visitar Arizona ni contratar los servicios de empresas radicadas en él, como señal de protesta por su nueva ley migratoria que permite a las fuerzas de seguridad detener a cualquier presunto sospechoso de ser indocumentados.

Nuesom indicó que las únicas áreas en las que San Francisco mantendrá las relaciones habituales con Arizona serán las de salud y seguridad, por su importancia como servicio de primera necesidad y de garantía del orden público, respectivamente.

A partir de este mismo miércoles quedarán suspendidos los viajes de funcionarios y otros empleados públicos a dicho estado para que sirva de ejemplo y motivación a los habitantes de la ciudad.

Uno de los miembros del cabildo de gobierno del condado de San Francisco, David Campos, explicó que esta petición a la ciudadanía para que lleve a cabo este boicot es que la administración podría tener problemas legales al rescindir los acuerdos suscritos con empresas de Arizona por incumplimiento de contrato.

La ciudad y el condado de San Francisco no pueden por ahora decretar un boicot contra Arizona y suspender contratos vigentes con ese estado o empresas en su territorio porque los afectados de Arizona responderían con demandas que pudieran beneficiarles, dijo Campos al tiempo que indicó que desafortunadamente este estado sólo comprenderá el error de su ley cuando le afecte el bolsillo.

El presidente del Senado de California, Darrel Steinberg, pidió la víspera al gobernador Arnold Schwarzenegger una lista de contratos entre California y Arizona para analizar legalmente cuáles pueden cancelarse sin que se responda con demandas.

Pese a las protestas contra la ley, firmada el pasado viernes, surgen imitadores de la legislación. El congresista de San Diego, Duncan Hunter, propuso deportar a ciudadanos estadunidenses nacidos en el país pero que sean hijos de inmigrantes sin papeles y consideró que la ley de Arizona es un maravilloso punto de partida para acciones de ese tipo.