Acapulco, Gro. 23 de abril. El ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton se pronunció en favor de un acuerdo que aumente la seguridad en la frontera con México y prohibir la venta de armas en esa zona. Expuso que es necesario establecer una nueva sociedad entre ambas naciones para expandir el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Dijo que confía en que se logre una reforma para legalizar la estancia de migrantes.

Al dictar la conferencia magistral Abarcando nuestra humanidad común, propuso: Deberíamos prohibir la venta de armas en Estados Unidos y que no sea legal para las personas de otros países comprarlas, porque somos [países] interdependientes.

Ante unos 450 asistentes a la clausura de la Convención Bancaria número 73, Clinton reconoció que en su país hay problemas por la violencia en la parte noreste de México por la lucha contra los narcotraficantes, quienes están tratando de pasar droga a Estados Unidos para obtener dinero y así sobornar autoridades.

Sabemos que muy a menudo los militares y los policías pierden contra los narcotraficantes, porque sus representantes llegan a Estados Unidos y compran rifles y armas de asalto. Siento que deberíamos prohibir la venta de armas en Estados Unidos y que no sea legal para las personas de otros países comprarlas por parte de grupos delictivos o criminales, porque somos interdependientes.

Indicó que esta situación loca en la que un número cada vez mayor de mexicanos están tratando de pasar hacia Estados Unidos para buscar refugio contra la violencia en sus lugares de origen, ha ocasionado que cada vez sea más difícil el cruce de los indocumentados. Aunque sea gente que trabaje muy duro o sea gente violenta, cada vez más los estadunidenses se están dando cuenta que si no trabajamos juntos, ellos también van a ser un país más inseguro.

Bill Clinton, ayer en AcapulcoFoto Pedro Pardo

Este problema, dijo, sólo se refleja en la inestabilidad de nuestra interdependencia, como lo reflejó la crisis financiera que ocurrió hace 15 años.

El ex mandatario, quien otorgó un préstamo emergente de 20 mil millones de dólares al gobierno de Ernesto Zedillo en 1995 para superar la crisis bancaria, afirmó que sería deseable que el Congreso estadunidense aprobara la prohibición de venta de armas en todos los estados fronterizos. Sin embargo, actualmente mucha gente tiene armas y ese es un problema. No pensé que llegáramos a este momento, pero tenemos que ayudarles, y convertir en delito comprar un arma de asalto o un rifle a través de la frontera mexicana. Creo que eso podría ayudar a México.

En el ámbito económico consideró que ahora sería un buen momento para una conversación frente a frente para establecer una sociedad que permita expandir el TLCAN en beneficio de ambos países y no sólo en la expansión del producto interno bruto, sino también en la creación de empleos en ambos lados de la frontera.

“Si nosotros hubiéramos fondeado desde el principio las instituciones transfronterizas (como las ambientales y el Banco de Desarrollo) establecidas en el TLCAN –que yo negocié con su gobierno, y que mi predecesor, el primer presidente Bush, también negoció–, habría ayudado a la gente pobre que iba a perder su trabajo por el cambio de actividad económica en ambos lados de la frontera, la historia habría sido distinta.”

Expresó su confianza en que en el futuro próximo se pueda concretar un acuerdo migratorio para legalizar a los indocumentados. Me alentó el presidente [Barack Obama], porque me dijo que va hacer una reforma migratoria este año.