La Comisión Especial para Determinar las Causas del Bajo Financiamiento para el Desarrollo y el Elevado Monto de la Deuda Pública del Senado de la República exigió que se dé cuenta de los costos de la privatización de la banca, el enorme déficit fiscal y las secuelas de la crisis de 1995, entre otros puntos.

En conferencia de prensa, acompañado del coordinador del grupo parlamentario del PT, Ricardo Monreal, y del senador de Convergencia Luis Maldonado, el senador por Chiapas, Manuel Velasco Coello, dejó en claro que el endeudamiento del sector público y la falta de transparencia en el manejo de los recursos ha llevado a un déficit presupuestal que evidencia la necesidad de transparentar las finanzas públicas.

“Firmamos un documento todas las fuerzas políticas que integran esta Comisión para solicitar la amplia difusión de estos resultados, como consta en la Gaceta”, aseveró.

Es evidente, dijo el legislador chiapaneco, la necesidad de ir mejorando los instrumentos para la rendición de cuentas en temas importantes que se reflejan en la vida política, económica y social de nuestro país, como responder a diversos cuestionamientos sobre la privatización de la banca en México.

La entrega de los bancos mexicanos y del sistema de pagos a los extranjeros fue un error de dimensiones históricas. El financiamiento a las empresas mexicanas se desplomó durante una década, y la economía creció tan despacio que fue rebasada en su tamaño por varias naciones.

También, dijo, el incremento en las tasas de interés en 1995 fue la causa de la quiebra de cientos de miles de familias y de miles de empresas, pues las tasas llegaron a más de 110 por ciento, situación totalmente diferente a la política adoptada en 2009 por los bancos centrales de los países desarrollados, los cuales abatieron las tasas de interés para salvar a sus instituciones financieras.

Ante esta severa situación, explicó el senador, exigimos transparencia en la rendición de cuentas; es necesario volver a utilizar la contabilidad del déficit y la deuda pública que incluya todos los adeudos y compromisos, y no dejarlos en anexos que nadie atiende.

Es necesario, dijo, que el sistema de pagos del país esté en manos de mexicanos. Sólo así recuperaremos la senda del desarrollo soberano. Eigimos una política de tasas de interés que responda a las necesidades del crecimiento económico del país y no se someta a presiones externas, concluyó.