Miércoles 21 de abril de 2010, p. 33
Managua, 20 de abril. La policía de Nicaragua dispersó hoy con gas lacrimógeno a decenas de activistas del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional que pretendían impedir una reunión de diputados opositores en un hotel capitalino, al cual arrojaron varias bombas caseras y piedras, con saldo de al menos tres legisladores lesionados.
Los incidentes ocurrieron después que el gobierno del presidente Daniel Ortega movilizó a sus activistas hasta la sede del Parlamento, donde impidieron el acceso de los legisladores que pretendían derogar un polémico decreto presidencial sobre el funcionamiento del Estado.
Mediante el decreto, Ortega prorrogó la permanencia en sus cargos de 21 funcionarios, entre ellos varios magistrados de la Suprema Corte de Justicia y del Consejo Supremo Electoral, cuyo periodo expiró recientemente.
Ante la imposibilidad de ingresar al edificio legislativo, los diputados del opositor Partido Liberal Constitucionalista (PLC, derecha) se reunieron en el hotel Holliday Inn para sesionar allí y enviar a la comisión de justicia del Congreso la ley que derogaría el decreto.
La crisis política se agudizó la semana pasada, cuando el vicepresidente de la SCJ, Rafael Solís, anunció que no entregaría el cargo amparado en el citado decreto y en un artículo de la Constitución que la oposición desconoce.
La oposición acusa a Ortega de pretender mantener en sus puestos a altos directivos con el objetivo de cometer fraude en los comicios presidenciales de 2011.