Cracovia, 18 de abril. En una ceremonia de aires monárquicos, que no estuvo exenta de críticas populares, Polonia celebró hoy los funerales del presidente Lech Kaczynski sin la anunciada participación de los presidentes Barack Obama, de Estados Unidos; Nicolas Sarkozy, de Francia; la jefa de gobierno de Alemania, Angela Merkel, y el titular en turno de la Unión Europea, el mandatario español José Luis Rodríguez Zapatero.

La nube de cenizas que cubre gran parte de Europa y desquició el tráfico aéreo desde hace cuatro días impidió al gobierno polaco recibir a dignatarios extranjeros para las exequias de Kaczynski, aunque a última hora llegó Dimitri Medvediev, presidente de Rusia, donde el fin de semana pasado falleció en un accidente aéreo el jefe de Estado polaco junto a su esposa y varios miembros de su gobierno y fuerzas armadas, cuando se dirigían a conmemorar la matanza de 22 mil soldados, universitarios y empresarios polacos, durante la Segunda Guerra Mundial.

Tragedia y reconciliación

Este hecho fue el principal obstáculo para las relaciones ruso-polacas durante años, toda vez que Varsovia reclamó a Moscú una disculpa por la matanza en el bosque de Katyn, en las inmediaciones de la ciudad de Smolensk.

Presidente Medvediev: la tragedia ha generado muchas cosas buenas y gran compasión, así como una esperanza de reconciliación. El crimen de Katyn ya no debe dividirnos. Ambos países deben seguir en ese camino y no debemos retornar, dijo en la misa celebrada en la basílica de Santa María el cardenal Stanislaw Dzwisz, antes de que el cadáver de Kaczynski fuera llevado a una cripta debajo del castillo de Wawel, junto a 17 reyes medievales y absolutistas, y al lado de Marshal Pilsudski, padre de la independencia de Polonia, en 1918, y vencedor del ejército ruso en 1920.

La decisión de guardar los restos del político derechista fue repudiada por unas 40 mil personas que se sumaron a una campaña de protesta en Facebook, llamada No al Wawel, y en dos manifestaciones celebradas antes de las ceremonias oficiales en Varsovia, el sábado, y Cracovia, este domingo.