Alejandro Robaina tenía 91 años
Domingo 18 de abril de 2010, p. 15
La Habana, 17 de abril. Alejandro Robaina, conocido en los círculos internacionales de los cigarros por producir el mejor y más famoso tabaco de Cuba, murió este sábado a los 91 años.
A Robaina, el único productor de tabaco cubano con un cigarro que lleva su nombre, se le diagnosticó cáncer el año pasado y su salud empeoró los días pasados, declaró Sergio Hernández, distribuidor de cigarros que vive en La Habana.
Robaina murió en su modesta casa cercana al pueblo de San Luis, en la región tabaquera de Vuelta Abajo, cerca de la occidental ciudad de Pinar del Río.
El 20 de marzo pasado, un frágil Robaina celebró su cumpleaños número 91 en su granja, rodeado de una veintena de amigos y familiares.
En una breve entrevista, Alejandro Robaina había declarado que el secreto de cultivar el mejor tabaco era simple: Tienes que amar a la tierra y preocuparte por ella
.
A medida que el tabaco crece, dijo Robaina, te habla. Te dice lo que necesita y tú debes oír
.
Alejandro Robaina pasó la mayor parte de su vida en su granja, aunque también viajó alrededor del mundo como el embajador no oficial del tabaco cubano.
En una ocasión, asistió a un encuentro con el rey Juan Carlos de España, en la cual el músico Sting le pidió un autógrafo.
Durante sus últimos años, Robaina transmitió el conocimiento del cultivo de tabaco a su familia, y su nieto Hiroshi asumió la administración de las plantaciones.
A medida que su fama crecía, la casa de Robaina se convirtió en un destino obligado de visita para los amantes de los cigarros de todo el mundo; hasta que su salud se deterioró, recibía con agrado a los visitantes.
Una vez me dijo que era millonario porque tenía un millón de amigos en todo el mundo. Tenía un gran corazón y trataba a todos por igual
, dijo Sergio Hernández, quien agregó: el padrino del tabaco cubano se ha ido
.