La violación a las garantías de los defensores de los derechos humanos en el país obliga a la creación de una instancia independiente del Estado que los resguarde de hostigamiento, amenazas, tortura, intimidaciones a sus familias, privación ilegal de la libertad, allanamientos de domicilios, intervención de teléfonos e incluso de ser asesinados.

Lo anterior es parte de las conclusiones del tercer Encuentro Nacional de Defensores de Derechos Humanos: La labor de los defensores de derechos humanos, una tarea peligrosa, coloquio en que se informó que de 2006 a 2009 se denunciaron 107 casos de amenazas a defensores, y que menos de la mitad de ellos son denunciados, porque no hay mecanismos de resguardo para quienes deciden acudir ante la autoridad.

Directrices de la ONU, omitidas

Magdalena López Paulino, integrante de la Red Solidaria Década contra la Impunidad, explicó que, debido a la situación en que se encuentran, literalmente se requiere de un organismo que respalde a los defensores, porque estamos en un total estado de vulnerabilidad. Agregó que aunque existen algunos mecanismos de protección, pues la ONU tiene algunas directrices, el problema real es que el Estado los incumple totalmente.

En conferencia de prensa, explicó que pese a que existen ciertos mecanismos, como la Declaración de Defensores, que debería cumplirse puntualmente por el Estado mexicano, esto no se hace, y por ello estamos necesitando impulsar un organismo que vigile y haga la defensa.

López Paulino precisó que, dado que el Estado es el que obstaculiza la labor de los defensores de los derechos humanos, la nueva instancia tendría que estar conformada por la sociedad civil, ser independiente del gobierno y monitorear la situación de hostigamiento y amenazas a escala nacional.

Acotó que para que tenga un peso necesario deberá estar respaldada su creación con una ley, y sobre ello Víctor Hugo Carlos Banda, del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, precisó que necesariamente la creación de este organismo debe pasar por un proceso legislativo, por lo que habría que iniciar un diálogo con las cámaras.

Apuntó que en el marco del encuentro, más de 35 agrupaciones defensoras de derechos humanos emiten esta propuesta, que aún afinan, a los legisladores, para que pueda hacerse realidad.

Sandra Salcedo González, del Programa de Derechos Humanos de la Universidad Iberoamericana, manifestó que luego del informe presentado el año pasado sobre la situación de los defensores de derechos humanos en México, hay un ejercicio de pláticas del gobierno federal y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, pero precisó que la demanda es que haya una instancia de resguardo y que para su constitución se tomen en cuenta las propuestas de los defensores.