Al inaugurar la exposición Transformación lacustre de la cuenca del valle de México, siglos XVI a XXI, el arquitecto Jorge Legorreta Gutiérrez sostuvo que, ante la crisis del agua, urge un debate para discutir las grandes decisiones de las políticas públicas en la cuenca del valle de México, ya que los tres niveles de gobierno implicados no están lo suficientemente coordinados.

En la Casa Rafael Galván, de la Universidad Autónoma Metropolitana, comentó que en algún momento los gobiernos federal, del estado de México y del Distrito Federal tendrán que encontrar un punto de coordinación para orientar las políticas públicas en materia hídrica en el valle de México, para evitar mayores catástrofes.

Para el coordinador de esta exposición, la solución al problema del líquido en el valle de México, tanto de escasez como de contaminación o de inundaciones, no pasa por la construcción de más túneles emisores, sino por el aprovechamiento del agua pluvial y el rescate de los 45 ríos que nutren la región.

Si revisamos la historia, vemos que la construcción de túneles no ha sido suficiente, porque después de inaugurarse esas obras se vuelven a producir inundaciones. Hay una carrera entre la construcción de túneles y las inundaciones, que se tiene que romper con un nuevo paradigma, con un nuevo camino que evite la conducción de aguas limpias de ríos y manantiales a los drenajes de la ciudad.

El rector general de la casa de estudios, Enrique Fernández Fassnacht, sostuvo que las propuestas de la UAM al problema del agua no son políticas sino basadas en el conocimiento científico y académico. Sin embargo, subrayó, la situación del manejo del recurso en la cuenca del valle de México se ha complicado tanto que no faltará mucho tiempo para que quienes deciden respecto de las políticas públicas tomen en cuenta propuestas académicas.

El director de la exposición e investigador en materia de agua de la Universidad de Zaragoza, España, Pedro Arrojo Agudo, señaló que el paradigma basado en el control de la naturaleza, el cual, en el caso de México se remonta al periodo de la conquista española, está en crisis.

Esta crisis apunta hacia un nuevo paradigma, basado en la sustentabilidad de los recursos naturales. Sin embargo, subrayó, estamos en un proceso de cambio, donde dominar ríos y naturaleza resulta incómodo, pero se sigue aplicando.

Por lo que el reto ahora es recuperar la humildad y la sabiduría del pasado y replantear un nuevo paradigma que sea más amigable con el medio ambiente.