Ninguno le dijo adiós al sueño de amarrar ayer el pase a la liguilla del torneo Bicentenario, aunque el empate de anoche sin goles con el América mantiene a ambos equipos entre los vivos, tras cumplirse la jornada 15.

El resultado fue justo para el técnico Ricardo Ferretti, quien consideró que lo único que falló fue el ordenador de la Federación Mexicana de Futbol al mandar a un árbitro novato, como Miguel Ángel Flores, quien se dejó presionar y, agregó, fue localista.

El aire apocalíptico llegó al estadio Azteca antes de arrancar el encuentro. Los seguidores del conjunto de la UNAM fueron en busca de sus pares americanistas hasta Coapa para librar una batalla; trascendió que también hubo otra en el Metro Miguel Ángel de Quevedo.

En la cancha del coloso de Santa Úrsula, Águilas y universitarios no se hicieron daño en los primeros 45 minutos. La igualada sin anotaciones con que se fueron al descanso sólo estuvo cerca de quebrarse al minuto 25, cuando el zaguero Darío Verón remató con la cabeza en el área un envío desde la esquina izquierda y el balón se estrelló en el travesaño de la meta defendida por Armando Navarrete, que por entrega no escatimó.

La dosis de talento llegó pronto en la segunda etapa. Daniel Montenegro dio un concierto manejando el balón y sembrando rivales al incursionar por la banda derecha, y luego le puso un buen pase a Antonio López.

Sin embargo, el sustituto de Salvador Cabañas le pegó al balón tan suave, que Sergio Bernal conjuró el peligro de su arco.

La respuesta de Pumas casi enloqueció a sus escandalosos seguidores. La UNAM hizo tres jugadas de verdadera labor de equipo, pero en la primera, el arquero Navarrete hizo una gran desviada; luego su zaga salvó la meta, y en la última el balón terminó en el fondo de la red, aunque el silbante había marcado un polémico fuera de lugar.

Pese a todo, el que terminó agobiado fue el equipo del Pedregal, porque después de la expulsión de Jehu Chiapas, al minuto 72, el América estuvo más cerca de abrir el marcador. Lo buscó con un gran tiro de Pável Pardo y un remate de López, pero Bernal impidió la caída de su meta.

La igualada no le agradó al técnico Jesús Ramírez, quien confesó que salió molesto porque no lograron la victoria, aunque se mantienen en zona de clasificación.

Doce heridos, ningún detenido

La tarde de ayer, un centenar de simpatizantes de Pumas se enfrentó con seguidores del América en las instalaciones de este último equipo, previo al partido entre ambas escuadras.

La refriega dejó una persona con heridas en la cabeza, aunque según testimonios, al menos una docena de jóvenes sufrió cortadas y golpes, pero no requirieron hospitalización.

De acuerdo con informes policiacos, los hechos ocurrieron alrededor de las 17 horas, luego de que seguidores de Pumas lanzaron piedras y palos desde un camión, en el que llegaron a avenida Prolongación División del Norte.

Parte de la porra de ambos equipos se lió a golpes, pero luego se retiraron del lugar sin que el enfrentamiento llegara a mayores. La policía capitalina no reportó detenidos.

Con información de Mirna Servín