Necesaria, una política de Estado comprometida, insiste la Academia Mexicana
Preocupa a investigadores de varias instituciones el reducido número de especialistas profesionales
En varias ramas del conocimiento la planta académica está envejeciendo, expresan
Miércoles 14 de abril de 2010, p. 2
En México no existe una política de Estado eficiente y comprometida con la ciencia y la tecnología, señaló José Franco López, secretario de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), quien lamentó el enorme déficit que tiene el país en los profesionistas e investigadores de las llamadas ciencias duras. En conjunto, el factor de déficit es de entre cinco y 10 por ciento
, precisó.
Por su parte, Carlos Arámburu de la Hoz, coordinador de Investigación Científica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), consideró la inversión en ciencia y tecnología un asunto de seguridad nacional
, en el que está en juego incluso la viabilidad y desarrollo del país.
Ambos investigadores, presentes en la conferencia de prensa en la que se anunció la segunda Noche de estrellas para el próximo 17 de abril, destacaron la necesidad de que el país forme nuevos y más profesionistas en estas ramas del conocimiento, pues en varias de ellas la actual planta académica está envejeciendo y es necesario que una nueva generación tome la estafeta.
En ese mismo sentido se manifestó José S. Guichard Romero, director general del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, y puso de ejemplo los 170 astrónomos profesionales que tiene el país, número notoriamente insuficiente si se toma en cuenta que Estados Unidos tiene más de 4 mil, y naciones como España unos 400.
Por ello, destacaron la enorme importancia que tiene la segunda edición de La noche de estrellas, convocada para propiciar el acercamiento a la ciencia, especialmente de los jóvenes, y en busca de despertar el interés de optar por una carrera científica.
En entrevista posterior, el secretario de la AMC señaló que desde hace décadas el gobierno mexicano no tiene una política de Estado eficiente y comprometida con la ciencia y la tecnología, pues aun en la actualidad, cuando el discurso oficial es de apoyo, este sector está muy lejos de recibir el uno por ciento del PIB, como lo establece la legislación.
De hecho, dijo, México nunca ha tenido una época dorada de inversión en ciencia y tecnología, apenas algunos años de cobre, un tanto oxidado
en los años 70, década en la que se creó el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y en la que se tenía una perspectiva de desarrollo importante, pero que no se mantuvo.
Asimismo, advirtió que en caso de no destinar mayor inversión a estas áreas del conocimiento, el país será verdaderamente incapaz de contender con las economías más desarrolladas. México pierde competitividad y hay una clara tendencia a la baja.
Señaló que las instituciones públicas de educación superior del país, de manera particular la UNAM y el Instituto Politécnico Nacional (IPN), entre otras, realizan la mayor parte de la investigación que se hace en el país, empresa en la que las escuelas privadas ni la iniciativa privada quieren entrarle.
Mientras los empresarios no entiendan que deben trabajar de forma comprometida con el desarrollo tecnológico, seguiremos como hasta ahora. Por ejemplo, el número de patentes es sumamente limitado
, concluyó.