Error de Orozco en el tanto del San Luis
Domingo 11 de abril de 2010, p. a18
Monterrey, 10 abril. Un error del portero Jonathan Orozco le quitó el triunfo al Monterrey, que empató 1-1 ante el insulso San Luis en el estadio Tecnológico, aunque confirmó el pase a la liguilla y quedó como superlíder por diferencia de goles.
Rayados se puso adelante en el marcador con tanto de Abraham Carreño, al minuto 66, pero la falla del arquero Orozco, a quien se le fue el balón entre las piernas en un disparo del panameño Blas Pérez, le dio el empate 1-1 a San Luis, al minuto 79.
La igualada permite al cuadro regiomontano llegar a 31 puntos en la cima del grupo dos, en tanto que el cuadro potosino, dirigido por Ignacio Ambriz, ya sin nada que pelear, llegó a 10 unidades en el sector uno. Chivas, que perdió 3-0 con Morelia, también tiene 31 unidades, pero peor diferencia de goles.
El calor mermó el rendimiento de ambos equipos. Pocos fueron los esfuerzos tanto del actual campeón como del visitante; incluso, los aficionados en la tribuna no se mostraron animosos como en otros partidos.
La única jugada de peligro en todo el primer tiempo fue un disparo de Braulio Luna que Orozco desvió a tiro de esquina cuando el balón amenazaba con terminar en el fondo de su meta.
Para la segunda parte, el encuentro subió un poco de tono, pero las jugadas de peligro seguían escasas, hasta el minuto 66, cuando Carreño logró terminar con ese letargo.
La jugada se inició por la izquierda con el ecuatoriano Walter Ayoví, quien cedió para que Neri Cardozo enviara un centro preciso a segundo poste, donde apareció Carreño para conectar con la cabeza el 1-0.
San Luis no bajó los brazos y al 79 de acción hizo el 1-1 con el gol de Pérez, quien se encontró el balón por la derecha que la defensa no supo despejar y el panameño sacó un tiro sin fuerza, pese a lo cual Orozco se hizo bolas y la pelota se le escurrió entre las piernas.
Monterrey trató de poner el marcador en su favor en la recta final, pero se expuso a los contragolpes del rival. Al final, Rayados salió abucheado.