El gobernador se reúne con el jefe del gabinete de Lula da Silva
Sábado 10 de abril de 2010, p. 27
Sao Paulo, Brasil, 9 de abril. El gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, en su visita oficial a este país, se reunió con autoridades brasileñas y con empresarios la tarde del pasado jueves con el propósito de realizar promoción económica de la entidad, lo que permitiría incentivar la construcción de infraestructura, fomentar el empleo y combatir la pobreza.
En Brasilia, el mandatario mexiquense se reunió con Marco Aurelio García, jefe de Gabinete del presidente Luiz Inacio Lula da Silva, donde conoció los programas exitosos que esta nación sudamericana ha aplicado en siete años y le han permitido sacar de la pobreza extrema a más de 3 millones y medio de personas, e incorporar a 30 millones más a la clase media.
Peña Nieto destacó que ante el escenario de crisis económica que se vive particularmente en América Latina, los países de la región deben impulsar la construcción de alianzas no sólo en el plano comercial, sino en todos los órdenes del desarrollo, con el fin de concretar una verdadera integración regional.
Por el éxito de su política económica, dijo, Brasil es un referente para los gobiernos latinoamericanos, y resaltó la necesidad de diversificar los mercados, que conduzcan a la instrumentación de programas sociales que eleven la calidad de vida de la población.
Por lo anterior, coincidió con el jefe de Gabinete de Brasil, en ampliar las relaciones y los acuerdos comerciales entre las naciones latinoamericanas, y replicar modelos exitosos en infraestructura y competitividad, política social, innovación tecnológica y energías alternativas.
El mandatario mexiquense se reunió con Marcelo Bahía Odebrecht, presidente del Grupo Odebrecht, que concentra su actuación en 20 países de cuatro continentes y ha realizado más de 2 mil obras en áreas como la infraestructura carretera, química y petroquímica, ingeniería y construcción de aeropuertos e inmobiliarias, entre otras.
Ante directores y socios de ese corporativo, Peña Nieto conoció los proyectos e innovaciones que realiza ese grupo constructor en materia de infraestructura en México y otros países del mundo, así como el componente social de los mismos que podría aplicarse en la entidad.
El gobernador indicó que los países latinoamericanos no tienen economías rivales, sino que comparten coincidencias y valores comunes, afinidad que los une para que en este siglo XXI se aproveche la gran oportunidad de generar sinergias para impulsar el desarrollo social.
México se está preparando para ir a una nueva dinámica de crecimiento que lo llevará a realizar sinergias con países como Brasil
, que junto con México tiene un mercado de 300 millones de consumidores, igual al de Estados Unidos, afirmó Peña Nieto.
Agregó: hay que mirar horizontes comunes en América Latina
, al referirse a la necesidad de consolidar proyectos con el estado de México y adoptar experiencias como la de Brasil, cuyo éxito se debe a que es un gobierno para todos
.
Al concluir su visita oficial en este país de 192 millones de personas, que podría ser la quinta economía del mundo en 2014, según el Fondo Monetario Internacional, y que recauda más impuestos en América Latina, con 36 por ciento del PIB, el gobernador mexiquense se reunió con altos ejecutivos brasileños, organizado por el Banco Itaú de Brasil.
Ante Pedro Moreira, presidente del consejo de administración; Roberto Egydio Setubal, presidente Ejecutivo del Banco, y Ricardo Villela Marino, vicepresidente de unidades inter- nacionales del mismo, Peña Nieto expresó que ante las oportunidades y desafíos comunes que tienen México y Brasil, es factible la construcción de alianzas que exploren nuevas posibilidades de desarrollo para la entidad mexiquense.
Tras dar a conocer las oportunidades de desarrollo y de inversión que tiene la entidad mexiquense, el mandatario estatal señaló que los desafíos de México ante el escenario de la crisis económica mundial son: crecer económicamente, fortalecer el mercado interno y combatir la pobreza por medio de una mejor distribución de la riqueza.