El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, hizo ayer un urgente llamado a restaurar el orden constitucional en Kirguistán, y anunció el envío de Jan Kubis a esa nación ex soviética como su emisario especial.

La Casa Blanca deploró el uso de la fuerza mortífera de los agentes de seguridad contra los manifestantes en Bishkek, y abogó por el restablecimiento de la calma en el país centroasiático de un modo consistente con los principios democráticos y con pleno respeto a los derechos humanos, indicó el vocero oficial Robert Gibbs.

También hay una gran preocupación por los disturbios y saqueos, añadió el vocero, quien destacó que “Estados Unidos espera continuar su productiva relación con el pueblo kirguís y la restauración de la vía democrática en el país.