Noventa y un por ciento de los jóvenes que participaron en el examen para ingresar a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) no obtuvieron lugar en alguna de las 85 licenciaturas que imparte esa casa de estudios.

El rector José Narro Robles informó que de los 115 mil 736 estudiantes que en febrero presentaron el primer examen de ingreso a la enseñanza superior –se aplicará una segunda prueba en junio–, sólo 10 mil 350 (8.9 por ciento) fueron seleccionados.

En el concurso de ingreso participan jóvenes egresados de escuelas que no pertenecen al sistema de bachillerato de la UNAM.

La institución acepta a los aspirantes que obtengan el mayor número de aciertos en la prueba. La oferta depende del número de espacios disponibles en cada licenciatura. Esto es: si en medicina se dispone de 100 lugares, de todos los aspirantes a esa carrera, sólo ingresarán los 100 que logren el mejor resultado en el examen de selección.

En entrevista, al finalizar la segunda sesión ordinaria del año del Consejo Universitario de la UNAM, Narro Robles se refirió al esfuerzo de la institución por incrementar los espacios en sus aulas. Dijo que el número de jóvenes aceptados este año, luego del concurso de selección aplicado en febrero, creció con respecto al del mismo periodo de 2009.

El año pasado presentaron el examen 112 mil 107 personas de las cuales 9 mil 290 obtuvieron un lugar. Para el siguiente ciclo escolar 115 mil 736 jóvenes participaron en el concurso de ingreso a la licenciatura en la UNAM, de los cuales fueron aceptados 10 mil 350; mil 60 estudiantes más que en 2009.

Lo anterior refleja el máximo esfuerzo de la universidad por recibir a más jóvenes, subrayó. Aunque aceptó que la casa de estudios tiene una presión múltiple, pues también tiene que dar cabida en las licenciaturas a los estudiantes egresados de sus dos subsistemas de bachillerato.

Gracias al pase reglamentado, la casa de estudios da prioridad para el ingreso a la licenciatura a los jóvenes que egresan tanto del Colegio de Ciencias y Humanidades como de la Escuela Nacional Preparatoria –sistemas de la propia UNAM–, quienes ocupan el mayor número de espacios.

El rector José Narro Robles durante la sesión del Consejo UniversitarioFoto José Antonio López

El rector destacó que en 30 años la eficiencia terminal del bachillerato universitario se incrementó, al pasar de 18 mil a 24 mil egresados cada año, estudiantes a los que se tiene que dar cabida en la educación superior impartida por la UNAM.

Narro negó que esta situación provoque que se disminuyan espacios para aquellos que realizan el examen de selección, pues la universidad se ha empeñado en mantener lugares para ese sector al ampliar su matrícula. Sin embargo, dijo, ya llegó al límite.

No podríamos hacer un esfuerzo superior. En años recientes el número de estudiantes inscritos en la UNAM ha ido en aumento paulatino –aseveró–; pero la institución ya no da más, llegamos al tope, ya no tiene capacidad para albergar a un mayor número de alumnos.

No es pertinente pensar que de 308 mil estudiantes (actualmente inscritos), pasemos a 330 mil o más. Estamos planteándonos nuevas alternativas en los sistemas abierto o a distancia.

Subrayó que por más esfuerzos que haga la UNAM, los espacios nunca serán suficientes para la demanda en México.

Llamó a las autoridades educativas federales a duplicar la matrícula nacional de educación superior para redoblar en los próximos ocho años el actual 28 por ciento. Confió en que efectivamente se alcance 30 por ciento de cobertura en ese nivel académico para el final del sexenio como lo han planteado; aunque consideró que la cifra es insuficiente.

Estimó que es necesario ampliar el número de escuelas de la máxima casa de estudios y crear nuevas universidades en el país para alcanzar una cobertura de al menos 50 por ciento para el año 2018. Se requiere un mayor empeño y más recursos, pero este es un país que puede, no tengo duda, hacer ese tipo de inversiones.