La Cámara de Diputados concluyó que ninguno de los programas sociales del gobierno federal ha cumplido su objetivo de abatir la pobreza y que la miseria no ha sido contenida pese al incremento permanente de recursos destinados a ese rubro. También la Auditoría Superior de la Federación (ASF) dijo que la administración panista les ha negado los indicadores más recientes del repunte de la miseria en el país.

El Partido Revolucionario Institucional (PRI) anticipó que, en la sesión del próximo martes, será tema de debate el fracaso de la política social del gobierno de Felipe Calderón. No se puede quedar así. Imagínense cómo quedó el desarrollo social y (a Ernesto Cordero) lo pusieron de Secretario de Hacienda, afirmó César Augusto Santiago.

Exigió además que la ASF finque responsabilidades al ex director del Instituto Mexicano del Seguro Social y ahora secretario de Comunicaciones, Juan Molinar Horcasitas, por la subrogación de guarderías, y dijo que su grupo parlamentario analizará la posibilidad de presentar una denuncia penal.

En este momento ya somos cómplices de un delito: de lo que pasó en la guardería ABC, de Sonora, porque de manera oficial han dicho ustedes que el otorgamiento de las subrogaciones se hizo sin facultades, dijo a los auditores.

Durante la reunión de análisis de la Cuenta Pública 2008 en materia social y educativa, la Comisión de Vigilancia definió que a pesar del esfuerzo del Congreso federal por incrementar los recursos en gasto social, éste ha tenido poco impacto en los servicios públicos de salud, educación y vivienda durante la administración de Felipe Calderón.

Los incrementos en la pobreza se registraron previamente a la crisis financiera mundial, que tuvo efectos devastadores en la economía mexicana y, por supuesto, en los ingresos de las familias, señaló la ASF en el balance presentado ayer a la Comisión de Vigilancia.

Diputados de los partidos Revolucionario Institucional, de la Revolución Democrática y Convergencia cuestionaron que la Federación, que concentra el manejo de 75 por ciento de los recursos destinados al gasto social, no haya evitado que cada vez más mexicanos enfrenten pobreza alimentaria, de capacidades y patrimonial.